Ahora llega un varapalo del Círculo de Empresarios a la política energética y la transición ecológica que lidera Teresa Ribera. Y es que ha defendido el alargamiento de la vida útil de los ciclos combinados, las centrales de carbón y las nucleares.

Pedro Mielgo, Manuel Pérez-Sala y Nemesio Fernández-Cuesta

 

La organización sin ánimo de lucro que preside Manuel Pérez-Sala lo ha hecho con la publicación de una ‘Toma de Posición sobre Transición Energética’. Esta última está basada en el trabajo ‘Transición y crisis energética. La Reforma del Mercado Eléctrico’, que han elaborado los expertos Pedro Mielgo y Nemesio Fernández-Cuesta.

Ribera debería tomar buena nota porque la ideología es la única razón por la que se ha empeñado en cerrar los reactores nucleares españoles, pese a que generan el 20% de la electricidad y lo hacen sin emitir CO2

El Círculo de Empresarios ha pedido que “los posicionamientos ideológicos no deben distraer de la necesidad del alargamiento de la vida útil de la generación ya instalada que garantiza la estabilidad del sistema eléctrico”. Es decir, que la ideología se debe dejar a un lado. Ribera debería tomar buena nota porque la ideología es la única razón por la que se ha empeñado en cerrar los reactores nucleares españoles, pese a que generan el 20% de la electricidad y lo hacen sin emitir CO2, por lo que contribuyen a la lucha contra el cambio climático y son consideradas por muchos expertos como los mejores complementos de las energías renovables.

El Círculo ha abogado por prolongar la vida útil de las nucleares más allá de los 40 años de vida útil inicialmente previstos. Una voz más en contra del calendario de cierres nucleares progresivo entre 2027 y 2035, que el Gobierno en funciones no se plantea cambiar: así se recoge en el acuerdo entre PSOE y Sumar, y en la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Y recuerden que no es el primer defensor de alargar la vida útil de las nucleares que se pronuncia en los últimos meses: también lo han hecho el pepero Alberto Núñez Feijóo y hasta el sindicato UGT, además crecen los que no ven tan claro el adiós nuclear (Endesa, Iberdrola...). 

El aviso del Círculo llega casi un mes después de que el presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), Emilio Mínguez, advirtiera a la vicepresidenta ecológica que “si apagamos los siete reactores perderemos mucho”, y lo hizo en la 48ª Reunión Anual de esta asociación que agrupa a los profesionales del sector nuclear, donde se reclamó una reflexión rigurosa, sin complejos ni ideología sobre el futuro de las centrales. Tampoco se puede perder de vista la bronca de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) al Gobierno Sánchez, advirtiéndole que cerrar las nucleares supone quemar más gas y retrasa la respuesta al cambio climático. 

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A pesar de estas advertencias Ribera insiste en el error de cerrar las nucleares y ojo, porque el punto de no retorno para la primera (la de Almaraz) es 2024. Si nada cambia, España va camino de cometer el mismo error de Alemania, que ha cerrado sus nucleares, y las ha sustituido por quemar más gas y disparar el uso del carbón. O sea, por dos energías que emiten muchísimo CO2

En el Círculo de Empresarios, Mielgo, Pérez-Sala y Fernández-Cuesta hablan de transición energética

 

El Círculo de Empresarios ha referido que en un proceso de descarbonización con una elevada cuota de energías renovables surgen problemas de estabilidad del sistema eléctrico y se necesita la disponibilidad de una energía firme y flexible. Por ello, y porque faltan experiencias creíbles y un abaratamiento sustancial de las tecnologías de almacenamiento estático (baterías), defiende alargar la vida útil de las centrales citadas. También ha señalado la posibilidad de adaptar las instalaciones de generación hidráulica, transformándolas en instalaciones reversibles con bombeo, algo que dotaría de una capacidad de almacenamiento eléctrico notable, así como actualizar las redes de transporte y distribución de gas natural para el transporte de hidrógeno en lugar de construir una nueva, en la medida que sea técnicamente factible.

Y de cara a la transición energética en general, el Círculo de Empresarios ha subrayado que esta precisa de una estrategia “consensuada, creíble, estable y coherente”. También ve fundamental “garantizar la seguridad jurídica y un marco regulatorio sin vaivenes”. Además, considera que “no deberían establecerse normas que favorezcan unas tecnologías sobre otras y debe ser el libre mercado el que determine qué tecnologías son las más competitivas”.