El mundo vive un renacimiento nuclear por mucho que algunos países (por ejemplo, España y Alemania) quieran ir a contracorriente. Teresa Ribera muestra una caradura ilimitada en su odio a la energía nuclear, pero ojo, porque ya hasta UGT, sindicato ligado al PSOE, se pone del lado del pepero Alberto Núñez Feijóo, y considera fundamental no prescindir de los reactores españoles.

La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT ha defendido el papel de la energía nuclear en una transición energética justa, social y responsable, porque es “una fuente de energía libre de emisiones de CO2, segura, estable y fiable”. De hecho, considera que “la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima debe ir orientada a mantener la energía nuclear instalada más allá del horizonte previsto”, es decir, aboga por prorrogar la vida útil de los siete reactores españoles, al igual que ha propuesto Feijóo. Es más, habla de que “es estratégico no prescindir de esta fuente en el proceso de transición energética”, algo que respaldan muchísimos expertos.

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UGT FICA respalda su idea con dos datos preocupantes de 2022: el incremento de emisiones de CO2 en un 23,8% y el récord en el precio final de la energía en 204,79 euros por megavatio hora. Recuerden que la nuclear genera electricidad sin emitir CO2 y es una energía barata, que aún lo sería más si les bajarán los elevados y redundantes impuestos que soporta, como destacó Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear (asociación que representa a la industria nuclear española), en su entrevista con Hispanidad. Asimismo, la Federación subraya que los reactores españoles aportan “el 20% de la generación eléctrica, siendo una energía base que garantiza el suministro”, que “tienen un alto nivel de seguridad y fiabilidad” y se sitúan “entre los mejor posicionados del mundo”. A esto se suman que proporciona “una fuente de energía estable y fiable, que no depende de factores externos como la disponibilidad de recursos naturales o las condiciones climática” y que “deben actuar como complemento a las fuentes renovables”. Además, está “el papel que el sector nuclear juega en la fijación de población en territorios especialmente sensibles a la despoblación”, algo que conviene recordar y más cuando Ribera es vicepresidente tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

FICA apuesta por continuar con la nuclera en la producción de energía eléctrica el tiempo necesario hasta que se consoliden aquellas tecnologías que puedan sustituir en igualdad de condiciones tanto de garantía de suministro, como todas aquellas que la transición justa, social y responsable deben garantizar. ¿Ha escuchado, señora Ribera? 

Este pronuncionamiento a favor de la nuclear llega en plena campaña electoral para el 23-J y tras el debate entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Recuerden que el pasado viernes, con el inicio de la campaña, Foro Nuclear trasladó que la industria nuclear española está totalmente dispuesta y abierta a colaborar con el Gobierno, responsable de la política energética del país, en las decisiones que se pudieran tomar sobre el futuro de la energía nuclear en España. Y es más, recordó que “el sector nuclear está absolutamente alineado con los principios de la descarbonización, la seguridad de suministro y la competitividad económica en beneficio de los ciudadanos y del tejido industrial de nuestro país. En este sentido, la energía nuclear tiene un papel significativo en la consecución de estos objetivos, tal y como se está reconociendo en Europa”. Aquí tienen una muestra de esto último desde instancias judiciales