Toyota ha conquistado EEUU en 2021. Y es que por primera vez ha sido líder de ventas de automóviles en dicho país, una medalla que General Motors ostentaba desde hace ¡90 años!: este último quitó el liderato a Ford en 1931.

Volvamos al fabricante de automóviles japonés. Un liderazgo en EEUU que no es baladí y que se ha producido gracias a que ha vendido 2.332.262 unidades en 2021, lo que supone un 10,4% más que el anterior, cuando la cifra fue de 2.112.941. En concreto, el 87% (2.027.786) de las ventas han sido de la marca que da nombre al grupo, la cual ha crecido un 10,3%; y la marca Lexus ha vendido 304.476 (+10,7%). Jack Nollis, vicepresidente senior del Grupo de Operaciones de Automoción de Toyota Motor Norteamérica (TMNA), ha destacado que “pese a un segundo año consecutivo de desafíos, TMNA se enfocó en brindar una experiencia excepcional al cliente y seguimos siendo optimistas a medida que nuestra estrategia de electrificación evoluciona aún más”.

Por su parte, General Motors ha vendido 2.218.228 unidades en 2021, lo que supone un 12,9% menos que el anterior, cuando la cifra fue de 2.547.339 y ostentó el liderazgo en EEUU. Ahora la diferencia para tener la medalla de oro ha estado en 114.034 unidades vendidas, en las que le ha sacado ventaja Toyota. Steve Carlisle, vicepresidente ejecutivo y presidente de General Motors Norteamérica, ha señalado que “durante todo el año nos enfocamos en entregar la mayor cantidad posible de nuestros productos de alta demanda y con capacidad limitada, y la estrategia funcionó”, sin embargo, no les ha bastando para mantener el liderato.

Y ojo, Toyota podría lograr el trono mundial por segundo año consecutivo en 2021, superando una vez más a Volkswagen. Recuerden que el fabricante japonés recuperó la primera posición en 2020, con 9,5 millones de turismos vendidos (-11,3%), la cual le había sido arrebatada por el alemán en 2017 y que este mantuvo también durante 2018 y 2019, pero el impacto del coronavirus impidió que sucediera lo mismo en 2020, cuando vendió 9,3 millones (-15,2%). Además, a Toyota también le va bien en las cifras económicas: ha duplicado el beneficio en su primer semestre fiscal (abril a septiembre), hasta los 11.574 millones de euros, y ha facturado 117.512 millones (+36%); a lo que se añade que en su último ejercicio (abril 2020 a marzo 2021), ganó 17.000 millones (+10,3%) por la reducción de costes, aunque con menores ingresos y ventas.

Por ahora, solo se sabe que Volvo Cars, el fabricante de vehículos sueco que es propiedad de la empresa automotriz china Geely, no le hará sombra a Toyota. Y es que ha cerrado 2021 con 698.693 unidades vendidas, un 5,6% más que en el año anterior, pese a la crisis de chips que ha afectado al sector. De estos casi 700.000 vehículos, destacan los modelos híbridos enchufables y los completamente eléctricos, que han logrado 189.216 unidades vendidas, un 64% más y que ya suponen el 27% del total.

Paralelamente, Volvo Cars cambiará de volante en los próximos meses: Jim Rowan será el nuevo presidente y CEO a partir del 21 de marzo, cuando sustituirá a Håkan Samuelsson, quien ocupaba dichos cargos desde octubre de 2012. Rowan llega desde KKR, donde es asesor principal, y antes trabajó en: Ember Technologies, empresa que fabrica vasos y vajillas que se pueden controlar térmicamente; Grupo Dyson (una tecnológica especializada sobre todo en aspiradoras) y BlackBerry.