Tesla da alegrías a Elon Musk, su fundador, director general y principal accionista, que está inmerso en el culebrón de la compra de Twitter desde hace meses. El fabricante estadounidense de coches eléctricos ha duplicado su beneficio neto y ha logrado un récord de ingresos en el tercer trimestre.

En concreto, Tesla ha ganado unos 3.366 millones de euros entre julio y septiembre, un 103% más que hace un año. También ha incrementado su resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, que se ha situado en unos 5.078 millones (+55%), aunque el margen de Ebitda ajustado se ha situado en el 23,2%, frente al 22,4% del trimestre anterior, pero siendo una décima inferior al de hace un año.

Por su parte, los ingresos han ascendido a un récord de 21.941 millones, un 56% mayores a los de hace un año, de los que 19.111 millones (+55%) proceden de la división de automoción. El fabricante estadounidense de coches eléctricos no ha recibido aplauso de los inversores (su cotización ha bajado un 6% tras el cierre de Wall Street del pasado miércoles) porque la cifra de ingresos no ha cumplido las previsiones de los analistas y porque se ha aludido a la posibilidad de no cumplir su objetivo de entregas este año. No obstante, en el tercer trimestre, ha mejorado un 54% la producción (sobre todo en China, tras el descenso del Covid) hasta 365.923 vehículos eléctricos y un 42% las ventas a 343.830 unidades.

Musk señala a los analistas que la demanda está siendo excelente en lo que va del cuarto trimestre. “No diría que somos a prueba de recesión, pero ciertamente somos resistentes a la recesión”, añade

Tesla ha referido que ha tenido que afrontar un impacto negativo de unos 254 millones en sus ganancias por la fortaleza del dólar frente a otras divisas. Asimismo, “la inflación del costo de las materias primas impactó en nuestra rentabilidad” junto con ineficiencias en las nuevas fábricas de Berlín y Texas, y la producción de las nuevas baterías 4680. La volatilidad de los costes logísticos y los cuellos de botella en la cadena de suministros siguen siendo retos importantes, aunque están avanzando en el proceso de industrialización de Cybertruck, la camioneta eléctrica que se fabricará en la planta de Texas, y prevén que las entregas del Tesla Semi, un camión eléctrico, empezarán el próximo diciembre. Eso sí, Musk ha destacado que no habrá ningún Tesla 100% autónomo este año.

A pesar de varios años de retrasos en distintos modelos, mientras crece la competencia en el sector, Musk ha señalado a los analistas que la demanda está siendo excelente en lo que va del cuarto trimestre, respondiendo a las preocupaciones de los inversores de que los compradores podrián desanimarse por la débil economía mundial y los altos precios de los vehí­culos. “No diría que somos a prueba de recesión, pero ciertamente somos resistentes a la recesión”, subrayó Musk. Y por cierto, después de vender acciones de Tesla por valor de 6.500 millones de dólares por si pierde el juicio contra Twitter, la red social ha aceptado la oferta de compra de Musk por 44.000 millones de dólares, aunque ahora ha subrayado que está “pagando de más”.