El nuevo plan estratégico del presidente de Telefónica, Marc Murtra, así como de su consejero delegado, Emilio Gayo,va a tener que esperar. No está claro cómo aumentar los ingresos y hay que reducir costes por todos lados. En principio todo apunta a una jibarización de la compañía, al menos a corto plazo.

Ejemplos varios: ya hemos hablado de reducción de plantilla en Telefónica de España y, de paso, de aumento de precios. Resulta que la idea es que la corporación absorba Telefónica Tech,dedicada a grandes clientes que suponen algo más que voz y datos, así como a Telefónica Infra, y, sobre todo, a la división que llevaba 'El gorros', Chema Alonso, que cuenta con casi un millar de ingenieros y que habrá que reducir a la quinta parte. 

Por cierto, esa división está de moda después de que Telefónica haya sufrido un hackeo que podría, sólo podría, haber afectado a 30 millones de usuarios. 

Pero es que, hay más: Reino Unido está paralizado por cuanto Telefónica se reparte la compañía al 50% con Liberty. Sí, pero gracias a ello se ha podido evitar la consolidación de la mitad de la pavorosa deuda de O2: 20.934 millones de euros al cierre de 2024, en el balance de la compañía. 

Recuerden que la deuda real de Grupo Telefónica es de 27.000 millones de euros. En otras palabras, que convendría vender, pero entonces se perdería una de las principales fuentes de ingresos futuros para la compañía. Idea del propio CEO, Emilio Gayo, fue la de comprar de Vodafone España, pero eso supondría, casualmente, aumentar la deuda. 

Tampoco se puede comprar Vodafone... porque supondría más deuda. Y cuidado con las ventas de Hispanoamérica, que no aportan capital y devalúan la compañía

Vamos con los ingresos. Se ha pensado en vender el 40% de Telefónica Brasil, la joya de la corona, pero sería una mala venta. Brasil es lo mejor ahora mismo, aunque recuerden que el real de Lula da Silva anda por los suelos y que en Brasil aún queda mucha inversión por hacer. 

Tampoco Liberty está dispuesta a comprar el 50% de Reino Unido a Telefoníca. Además eso sería perder un mercado de futuro. 

Hispanoamérica: ya hemos dicho que se está vendiendo en el peor momento, sobre todo Argentina, cuando el pais empieza a remontar. En cualquier caso, si Murtra y Gayo continuan vendiendo Telefónica Hispanoamérica, la facturación, que en 2024 alcanzó los 45.000 millones de euros, mermaría en más de 10.000 millones, lo que no es muy presentable de cara al mercado y a la gestión de la deuda. 

La vía de la ampliación de capital, tras el cambio de núcleo duro accionarial, se plantea complicada. Sólo los árabes no pondrían dificultades dada su extraordinaria liquidez. Criteria y el propio Gobierno, sí. Por otra parte, el presidente y el CEO también se han planteado vender un 40% de Brasil, algo que no gusta al ejecutivo más valorado en la compañía, el CEO de Brasil, Christian Guevara, al que Pallete quería traer a España como CEO.

No es un plan estratégico fácil pero en cualquier caso todo indica que Telefónica se va a jibarizar.