El grupo sigue en su empeño incesante de reducir deuda, lo cual es bueno
Telefónica ha publicado hoy en apertura, día 28 de julio de 2022, sus resultados a cierre del primer semestre de 2022. Antes de desarrollar el estudio de sus principales magnitudes, trataremos de manera breve el impacto de las mismas en su precio en el mercado, los títulos de Telefónica se han girado al rojo y han caído un 1,47% , tres veces más que el IBEX
La facturación del grupo, importe neto de la cifra de negocios reportado, sigue descendiendo, de igual manera que vimos en los análisis comparativos de los trimestres anteriores. A cierre del primer semestre de 2022 en un 4,2% de manera comparativa con el mismo semestre de 2021, hasta situarse en los 19.450 millones de euros. Si bien es cierto que el grupo ha aumentado sus ingresos en todas sus áreas geográficas en el primer semestre de 2022 respecto al mismo semestre de 2021, los cambios en el perímetro de UK siguen diezmando esta evolución positiva. Sobre los ingresos percibidos por el grupo en este primer semestre de 2022, merece la pena recalcar el importante descenso sufrido en la partida de otros ingresos, en términos absolutos de 9.806 millones de euros, y en términos relativos de un 90,2%, ello respecto al mismo período de 2021. Telefónica menciona en su presentación que el importante descenso sufrido en la partida de otros ingresos en términos interanuales se debe a que las cifras del primer semestre de 2021 estaban afectadas por las plusvalías generadas por la creación de la joint venture VMO2 y de la venta de las torres de Telxius.
Este importante descenso en los ingresos del grupo ha provocado, como veremos, que el resto de las partidas de la cuenta de resultados del grupo se hayan visto afectadas sobremanera hasta obtener un resultado muy inferior en el período, con cifras muy similares en el resto de las partidas respecto al año 2021.
Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, Telefónica refleja su capacidad de generar recursos en forma de OIBDA, cifra muy similar al famoso EBITDA, pero más útil aún si cabe ya que la misma excluye la cifra de ingresos no operativos y, por ende, el indicador únicamente refleja los ingresos de explotación antes de depreciaciones y amortizaciones. El OIBDA del grupo, al cierre del primer semestre de 2022, ha totalizado un total de 6.345 millones de euros, respecto a los 16.886 millones reconocidos en el primer semestre del año anterior, lo que se traduce en un 62,4% menos que lo obtenido en la misma cifra del mismo período del año pasado. Este decremento de la cifra del OIBDA de Telefónica entre períodos se debe principalmente al descenso, ya explicado, de la partida de otros ingresos entre períodos.
La liquidez del grupo Telefónica, efectivo y equivalentes al efectivo, ha sido inferior en 8.137 millones de euros a la misma cifra del primer semestre de 2021, hasta situarse en los 6.385 millones de euros. De nuevo, el estado de flujos de efectivo viene afectado por las operaciones extraordinarias llevadas a cabo por el grupo en el primer semestre de 2021. El flujo recurrente procedente de las operaciones del grupo únicamente ha descendido entre períodos en un 7,3% que traducido en términos absolutos son 373 millones de euros. Sin embargo, el grupo percibió en el primer semestre de 2021 8.610 millones de efectivo procedente de las actividades de inversión y en este año han salido del grupo 1.628 millones de euros por el mismo concepto. La amortización de deuda del grupo ha sido superior en este primer semestre de 2022 a la del primer semestre de 2021, lo que es indicativo de que el grupo sigue en su empeño incesante de reducir deuda, lo cual es bueno, y que la diferencia negativa entre el efectivo del primer semestre de 2022 y del primer semestre de 2021 se debe ,principalmente, a las desinversiones y estrategias extraordinarias emprendidas por el grupo en 2021.
Conclusión: pese a lo que pueda parecer a primera vista, las cifras de la cuenta de resultados de Telefónica del primer semestre de 2022 son muy similares a las del primer semestre de 2021, este último afectado por operaciones de desinversiones y extraordinarias que produjeron plusvalías y una inyección de flujos de efectivo importante en el grupo.