Telefónica ha publicado este jueves día 12 de mayo de 2022, sus resultados a cierre del primer trimestre de 2022. Antes de desarrollar el estudio de sus principales magnitudes, trataremos de manera breve el impacto de las mismas en su precio en el mercado. Estamos de enhorabuena. La situación en bolsa del grupo se encuentra inmersa desde hace algunos meses en una senda ascendente, y hoy no ha sido una excepción. La acción del grupo sube esta mañana más de un 4% frente a la caída del 1,4% del Ibex. Es decir, los resultados han sido muy buenos o, al menos, el mercado los ha percibido así, ya saben que no siempre es lo mismo.

La facturación sigue descendiendo de igual manera que vimos en los análisis de los trimestres anteriores. A cierre del primer trimestre de 2022 en un 9% de manera comparativa con el mismo trimestre de 2021, hasta situarse en los 9.410 millones de euros. Si bien es cierto que el grupo ha aumentado sus ingresos en todas sus áreas geográficas, los cambios en el perímetro de Reino Unido han diezmado esta evolución positiva hasta obtener una variación negativa de dicho 9%. El cambio en el perímetro ha sido principalmente la desconsolidación de RU, que ha ocasionado una disminución de ingresos de 1.592 millones de euros a partir del 1 de junio de 2021, tras la creación de la joint venture Virgin Media-O2. Y claro, este decremento en la cifra de ingresos se ha notado en el resultado de Telefónica, el cual ha evolucionado de manera negativa en un 20,3%, hasta situarse en 706 millones de euros.

Conclusión: la evolución negativa de ingresos y oibda ha sido provocada principalmente por la desconsolidación de su negocio en RU, así que podemos estar tranquilos, ya que el grupo ha mejorado dichas cifras en sus distintas áreas geográficas

Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, Telefónica refleja su capacidad de generar recursos en forma de oibda, cifra muy similar al famoso ebitda, pero más útil aún si cabe ya que la misma excluye la cifra de ingresos no operativos y, por ende, el indicador únicamente refleja los ingresos de explotación antes de depreciaciones y amortizaciones. El oibda ha alcanzado los 3.199 millones de euros, lo que se traduce en un 6,4% menos que lo obtenido en el mismo período del año pasado. Este decremento se debe principalmente, de nuevo, a la desconsolidación del negocio de RU que ha provocado un oibda de 588 millones de euros menos en el período. Al igual que ocurría en el caso de los ingresos, Telefónica ha obtenido mejores cifras de oibda en todas las distintas áreas geográficas donde tiene negocio, excepto en España. ‘Maldita’ desconsolidación que hace que nos hayamos llevado un mal sabor de boca del análisis de las principales cifras del grupo.

La liquidez ha superado en 3.172 millones de euros a la del primer trimestre de 2021, hasta los 8.112 millones de euros. Todo ello pese a seguir el grupo con su estrategia de reducción de deuda. El flujo neto procedente de las actividades de financiación ha pasado de ser de -886 millones de euros a cierre del primer trimestre de 2021 (con una emisión de deuda de 3.557 millones de euros y una amortización de la misma de 3.830 millones de euros) a -3.179 millones de euros, con una emisión de deuda de apenas 664 millones de euros y una amortización de la misma de 2.754 millones de euros. A nosotros, al igual que al mercado, nos gusta que los grupos reduzcan deuda.

Conclusión: la evolución negativa de ingresos y oibda ha sido provocada principalmente por la desconsolidación de su negocio en RU, así que podemos estar tranquilos, ya que el grupo ha mejorado dichas cifras en sus distintas áreas geográficas. Asimismo, la liquidez ha sido muy superior. Todas estas bondades han sido recogidas por el mercado y la cotización del grupo sube en torno al 5%, frente a un Ibex que cae un 1,3%. José María Álvarez Pallete consolida su gestión y el mercado se lo premia.