La ‘tasa Google’ se ha ido desinflando como si de un globo se tratara dejando al descubierto el gran ‘éxito’ de María Jesús Montero (más conocida como Marisú). Y es que no recaudará los 968 millones de euros anuales previstos ni aunque se produjera un milagro, porque sólo lleva acumulados 92 millones hasta junio, lo que supone un 9,5% del total.

Esto no ayuda a que la titular de Hacienda y Función Pública recupere parte del peso perdido dentro del Gabinete Sánchez. Recuerden que ya no es ministra portavoz y que ha tenido sus más y sus menos internos con la titular de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, tras elevar el techo de gasto para 2022 a un nuevo récord histórico… y con ello aumentar la condena de la creciente y elevadísima deuda pública española (la cual estaba en el 122,8% del PIB -1,42 billones de euros- en el segundo trimestre de este año).

La ‘tasa Google’ española es la más ambiciosa de las que se han puesto en marcha en la UE, aunque rebajó sus pronósticos iniciales de recaudación de 1.200 millones a 968, frente a los 700 y los 400 previstos por Italia y Francia

La ‘tasa Google’ española es la más ambiciosa de las que hasta ahora se han puesto en marcha en la Unión Europea. En concreto, aunque había rebajado las expectativas de sus pronósticos iniciales de recaudación desde los 1.200 millones antes de la pandemia del Covid a los 968 millones, la cifra seguía superando con creces a las pretendidas por Italia y Francia: prevén recaudar 700 y 400 millones anuales, respectivamente.

A la vista de los datos del primer semestre, parece que Marisú se pasó de optimista. Eso sí, lo que ha logrado hasta ahora es que Google y Amazon, entre otros, dejaran ver una vez más su caradura. El gigante de Internet subió un 2% los precios a los anunciantes el pasado 1 de mayo y el gigante estadounidense de comercio electrónico incrementó un 3% las tarifas de sus vendedores el pasado 1 de abril (algo que también hizo en Francia e Italia). Es decir, que la ‘tasa Google’ la acabarán pagando los que tengan anuncios en las páginas webs (incluidos los medios de comunicación, por lo que seguirá robándoles más ingresos publicitarios) y los que compren productos en Amazon… y no las grandes tecnológicas, para quienes se pensó fundamentalmente dicho impuesto.

A todo esto se añade que la futura ‘tasa Google’ europea está congelada en la Unión Europea, pues Bruselas prefiere seguir negociando con EEUU. Además, con el acuerdo del G-20 para lanzar un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades a las multinacionales, Washington considera que se resuelve la elusión fiscal de estas y que si la UE aprueba su ‘tasa Google’ sería una doble imposición injusta.