A los últimos ajustes de BBVA, Caixabank y Sabadell se ha unido este jueves Unicaja, que podría reducir la plantilla en unos 1.000 trabajadores, aproximadamente el 10% del total (9.700). Eso, sin contar los 700 empleados de Liberbank actualmente en excedencia (¿Nada menos que 700 en excedencia?). Así lo ha comunicado el sindicato independiente CSIF, que estrena sección sindical en el banco. Por cierto, los 700 de Liberbank, fruto de un acuerdo anterior a la fusión, pasarán a ser prejubilados. Todo un éxito de la política anti-prejubilación de la vicepresidente Yolanda Díaz y del ministro José Luis Escrivá.

Lo cierto es que la dirección de la entidad tiene pendiente convocar a los representantes de los trabajadores este mismo mes para comunicarles el futuro de la plantilla tras la fusión con Liberbank. Unicaja, de momento, no ha dado pistas sobre el ajuste.

Estamos hablando de unas 18.400 salidas en el sector bancario, solo durante este año. Una barbaridad, aunque sean ajustes acordados con los sindicatos y las salidas sean voluntarias. El Santander ha reducido su plantilla en España en 3.572 empleados, el BBVA cerró el ERE en 2.935 salidas, Caixabank, tras la fusión con Bankia, en 6.452 y el Sabadell ha planteado un nuevo ajuste de 1.900 empleados después de reducir la plantilla -principios de año- en 1.800. Tampoco se ha librado Ibercaja, que reducirá el número de empleados en 750.

Y esto no ha terminado. Los bancos seguirán adelgazando sus plantillas y cerrando oficinas durante los próximos meses y años.