Luis Gallego es el primer ejecutivo de IAG desde el 8 de septiembre de 2020, ascendió en el peor momento del sector aéreo mundial
Este viernes 5 de noviembre, se han publicado en la apertura del mercado los resultados consolidados del grupo IAG correspondientes a los nueve primeros meses de 2021. Por nuestros análisis anteriores y por el impacto que tuvo la pandemia en 2020 en el negocio de las aerolíneas al que pertenece el grupo ya pueden esperar que no traemos buenas noticias. Veamos si el grupo que dirige Luis Gallego va remontando el vuelo hacia un resultado positivo, no como en los trimestres anteriores. Si bien es cierto que el resultado al cierre de septiembre ha sido superior al de hace un año, IAG sigue reportando enormes pérdidas. Antes de abundar en las principales magnitudes que conforman la cuenta de resultados, pasaremos a evidenciar su situación en bolsa para ver qué impacto ha tenido la publicación de las cifras sobre la cotización. A veces el mercado nos da sorpresas, ojalá este sea el caso. Y parece que ha habido dotes adivinatorias, porque la cotización del grupo ha cerrado la sesión con una subida del 6,13%, siendo el segundo mayor alza del Ibex tras la protagonizada por Meliá.
La cotización de IAG ha comenzado con una caída desde el cierre del día de ayer en un 1,52%, situándose en un precio por acción de 1,94 euros, aunque esta se ha ido creciendo con el avance de la sesión, llegando al 2,36%. Normal, tras más de un año publicando resultados negativos trimestre tras trimestre. Además, el Ibex 35, del que el grupo forma parte, baja en un 0,25%, mal día para la generalidad de la bolsa española. Evidentemente, ante un mayor descenso de la cotización de IAG respecto al selectivo español, el mercado no ha visto con buenos ojos sus resultados en las primeras horas, pero después ha cerrado la sesión bursátil con una subida del 6,13%, superando la del Ibex 35 (+1,01%). ¿El motivo? Quizá que IAG ha comunicado que en el conjunto de este año la pérdida de las operaciones antes de partidas excepcionales se situará en unos 3.000 millones de euros (M€), frente a la cifra de -2.665M€ por este concepto que ha mostrado hasta septiembre, y también que espera volver a ser rentable en 2022. Vayamos con el detalle de los números publicados.
Los ingresos por pasaje descienden un 35% y los de los negocios no aéreos, un 20%. Bueno, al menos, los ingresos de carga aumentan suben un 28% por el bendito comercio electrónico
Los resultados del holding aéreo -que integra a British Airways, Iberia, Aer Lingus, Vueling y Level- a cierre de los nueve primeros meses han sido superiores en un 53% a la misma cifra de hace un año, situándose en los -2.622 millones de euros (M€). Mala cifra, pero no olvidemos que venía de reconocer unas pérdidas de -5.576M€. Cierto es que el grupo ha mejorado sus resultados en los últimos doce meses, pero hay dos situaciones alarmantes: el resultado sigue siendo muy negativo y ha descendido respecto al del cierre del primer semestre de este año, que fue de -2.048M€.
IAG sigue sin recuperarse de la crisis de la pandemia en lo que se refiere al impacto de la misma sobre sus ingresos. La cifra total de ingresos del grupo a cierre de septiembre ha descendido en un 24,4% respecto a la del mismo periodo de 2020, pasando de 6.505M€ a 4.921M€. Este decremento viene especialmente afectado por la reducción de ingresos por pasaje, que ha descendido en un 35% en iguales términos comparativos, pasando de 4.828M€ a 3.140M€. De igual manera, aunque en menor porcentaje, ha caído la partida de otros ingresos (los negocios no aéreos) en un 20,1%. Bueno, al menos, los ingresos de carga han aumentado entre períodos, bendito comercio electrónico, en concreto han subido un 28%.
La cifra de efectivo y depósitos remunerados del grupo a cierre de septiembre de este año asciende a 7.619M€, suponiendo un incremento respecto a la misma cifra del período del año anterior de 1.702M€, es decir, un incremento en términos relativos del 28,8%
Ahora toca la capacidad de generar recursos del grupo medida a través del Ebitda. El Ebitda de IAG durante el período ha sido negativo, es decir, no genera suficientes recursos para soportar su actual estructura de costes, situándose en una cifra negativa de -2.487M€. Y claro, a partir de aquí todo va a peor. Si bien, no queremos pasar por alto que es digno de valorar el elevado descenso de gastos entre períodos que ha afrontado el grupo respecto al año anterior. Los gastos totales de las operaciones de IAG eran de 12.480M€ a cierre de septiembre de 2020, cifra que ahora se ha situado en 7.408M€, lo que resulta en un decremento del 40,64%.
Vayamos ahora con el análisis de la capacidad de generar liquidez del grupo. IAG ha gestionado bien su efectivo, o al menos no muy mal, ya que pese al decremento de su cifra total de ingresos y de su resultado bruto de explotación (Ebitda) antes citados, su posición de tesorería ha sido muy superior a la de los doce meses anteriores. La cifra de efectivo y depósitos remunerados del grupo a cierre de septiembre de este año ha ascendido hasta los 7.619M€, suponiendo un incremento respecto a la misma cifra del período del año anterior de 1.702M€, es decir, un incremento en términos relativos del 28,8%. Todo ello se debe principalmente la generación en el trimestre de un flujo de caja operativo y a la estrategia de formalización de nuevos compromisos de financiación acometida por el grupo desde inicios de año y, de manera residual, a una reducción de gastos.
Como conclusión, el grupo IAG ha obtenido en los nueve primeros meses un resultado muy superior, en un 53%, al de hace un año, si bien el mismo sigue siendo muy negativo, y serán los penúltimos con Steve Gunning como director financiero (tras presentar los anuales, le sustituirá Nicholas Cadbury). El grupo sólo puede pedir que volvamos a la normalidad cuanto antes, sino con su alto nivel de endeudamiento (12.356M€, frente a los 9.762M€ del cierre de 2020) y sus resultados negativos continuados nos tememos lo peor, porque ya lleva más de un año reflejando pérdidas tanto en resultado como en Ebitda. Si no es por la financiación y el apoyo estatal (de hecho, British Airways acaba de acordar otra línea de crédito comprometida a 5 años garantizada por la financiación de exportaciones del Reino Unido), no sé de dónde va a sacar el dinero en el futuro.