Renault España S.A. pisó el acelerador en 2022, a juzgar por las cuentas del ejercicio que se han aprobado en la Junta General Ordinaria de Accionistas celebrada este martes y que fue el último con José Vicente de los Mozos al volante. Recuerden que este ingeniero tuvo una ‘prematura’ jubilación y el pasado 15 de enero dio el testigo a Josep María Recasens, y actualmente es CEO de Indra y preside el Comité Ejecutivo e Ifema. Y es que en 2022 la compañía ganó cuatro veces más que el año anterior, al tiempo que elevó ventas y producción.

La filial española del grupo automovilístico francés volvió a crecer, tras un 2021 marcado por la crisis de chips, y mostró buena evolución en sus cuatro fábricas, que se convirtieron en el polo de hibridación del plan estratégico ‘Renaulution’, y aumentó tanto la producción de coches (+13%) como de mecánicas. En concreto, en la factoría de Palencia, se fabricaron 94.113 unidades (+22%): se empezó a producir el Renault Austral, se siguió con el Renault Megane y se dejó de hacer el Renault Kadjar. En la de Carrocería Montaje de Valladolid continuó el éxito del modelo Captur hizo crecer la producción a 162.751 vehículos (+8%). Y a estas se suma la producción de la fábrica de Motores de Valladolid (896.522 unidades) y la de la planta de Cajas de Velocidades de Sevilla (371.538).

La facturación de Renault España creció un 18,1%, a 6.093 millones, un ritmo de avance que fue superior al de la matriz (+11%). La marca Renault matriculó 64.594 turismos y vehículos comerciales ligeros, siendo el 20% electrificados; y la marca Dacia vendió 37.800 turismos y fue cuarta en cuota de mercado

Renault España S.A. tuvo un beneficio neto de 73 millones de euros en 2022, lo que supone cuatro veces más que año anterior (17,9 millones), el cual estuvo marcado por la crisis de chips. La cifra de 73 millones supera ligeramente el beneficio de Seat S.A. (68 millones), que tuvo que afrontar unos costes extraordinarios de reestructuración de 293 millones tras el recorte pactado de 1.330 trabajadores. Por su parte, la facturación de Renault España creció un 18,1%, a 6.093 millones, un ritmo de avance que fue superior al de la matriz (+11%), aunque en cifra contante y sonante, la filial española representa una séptima parte del total y en este apartado le ganó Seat S.A. (10.513 millones). La marca Renault matriculó 64.594 turismos y vehículos comerciales ligeros, siendo el 20% electrificados; y la marca Dacia vendió 37.800 turismos y fue cuarta en cuota de mercado.

De cara al futuro, desde el grupo matriz que dirige el italiano Luca de Meo (vigilado por franceses, claro está) se sigue apostando por nuestro país: duplicará la producción de coches de combustión e híbridos hasta 2025… y después podría adjudicarse eléctricos, y además albergará la sede social de Horse y fabricará un nuevo modelo en Palencia