El Auto del juez José Luis Calama sobre el caso Popular más parece una sentencia que un Auto de transformación, que así se llama al escrito que sirve de ‘puente’ entre la instrucción y el juicio oral. 180 páginas en las que sorprendentemente Emilio Saracho sale bien parado, como si todo lo que sucedió hasta llegar a la entrega de la entidad al Santander por un euro, fuera ajeno a él, o casi. Como decimos, un Auto sorprendente.

Así lo ven también los 7.000 afectados representados por el despacho Cremades & Calvo-Sotelo, bajo la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC), que han recurrido el Auto. Emilio Saracho debe ser imputado porque fue el responsable del despropósito que supone vender por un euro un banco que valía 11.000 millones, según los peritos del Banco de España. No sólo eso, sino que además resulta que era solvente y viable.

El Auto también es sorprendente porque, además de exonerar al último presidente, imputa a Ángel Ron y a otros 13 consejeros y directivos, por la ampliación de capital de 2016. Si lo comparamos con la salida a bolsa de Bankia -lo más parecido ya que en ambos casos supone acudir al mercado- en ese caso el juez primero imputó a todo el consejo de administración, pero luego les dejó libres de acusación alguna, incluido al presidente.

Otra diferencia importante: en Bankia los consejeros no se jugaban nada y, además, la entidad había recibido 24.000 millones de euros de ayudas públicas. El Popular no sólo no recibió ayuda alguna, sino que los consejeros se jugaron su dinero acudiendo a la ampliación. ¿De verdad alguien puede pensar que se jugarían su patrimonio si las cuentas no estuvieran claras, unas cuentas aprobadas por ellos mismos y auditadas como mandan las normas? Al parecer, Calama no ha tenido esto muy en cuenta.

Luego está el Santander, que sigue recurriendo todas las demandas -incluso llega hasta el Supremo- para evitar tener que resarcir económicamente a los afectados como responsable civil subsidiario. Algunos lo perdieron absolutamente todo.