En el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se habla del cambio tranquilo en la Presidencia del Euskadi Buru Batzar o comité ejecutivo Nacional del partido. El máximo órgano de decisión para entendernos. Cuando todo parecía preparado para un nuevo mandato de Andoni Ortuzar, llega Aitor Esteban, portavoz peneuvista en el Congreso de Madrid.

La cuota industrial vasca no cambiará con Esteban. El PNV lo quiere todo con poco dinero y mucha política: Telefónica, Talgo, Indra, Repsol. Sin embargo, aunque sus cinco diputados dan para mucho con Sánchez, en el mundo empresarial las acciones se siguen contando en euros

Como dicen las peores lenguas de Vizcaya (no muchas, considerando que cada vizcaíno sólo posee una lengua) la venganza de Íñigo Urkullu, el lehendakari cesado por Ortúzar sin necesidad de primarias -¿para qué?-, más moderado que Ortuzar y que Esteban, se ha quedado a medias. Que Urkullu quería terminar con los doce años de 'Ortuzarato', seguro, pero no creo que ande muy satisfecho con el relevo, personificado en el yerno de Atucha (perdón, Atutxa). No creo que Urkullu, al que Ortuzar arrebató la lehendakaritza y le sustituyó por el insulso Imanol Pradales, esté muy contento con la llegada de un personaje como Esteban, más ilustrado que Ortuzar pero mucho más tirano que el simpático Andoni.

Lo cierto es que no cambia mucho el PNV: un progre por otro progre. Ambos aborrecen todo lo español, ambos son cristófobos, peor aún, son los que han terminado por descristianizar el PNV, un elemento vital en el nacionalismo vasco. Entre Ortuzar y Esteban encumbraron a Sánchez, en aquel vergonzoso, aunque no original, voto a favor de la moción de censura... apenas unos días después de haber firmado un pacto de más autogobierno con el estafermo de Mariano Rajoy.

En Iberdrola tuercen el gesto. A ver si ahora Ignacio Galán se ve obligado a fichar en Iberdrola a alguna hija 'influencer' que lleve Atutxa como segundo apellido. Lo que es seguro es que ya no va a disponer, en la presidencia del PNV, de un personaje que diga aquello de "nuestro amigo Galán".

En el BBVA se preparan para otro intento abertzale de recuperar 'su' banco vasco, el BBV que les arrebataran dos personajes con los que los peneuvistas juegan a los dardos: Rodrigo Rato y Francisco González, quien a un paso estuvo de trasladar la sede social del banco a Madrid. Volverán las habituales monsergas sobre una fusión entre BBVA y Kutxabank, que muchos peneuvistas niegan porque consideran, con no poca razón, que no ganarían el BBVA sino que perderían Kutxabank, que ahora marcha perfectamente. En cualquier caso, el cambio en el PNV no le ha gustado a Carlos Torres, en plena OPA sobre el Sabadell.

En política, el mayor enemigo del PNV es Vox, que ha recuperado el orgullo de ser español. Pero en la banca y en las empresas, el enemigo del PNV son los catalanes, que poseen mas capacidad de chantaje político y mayor presencia industrial

Eso sí, la cuota industrial vasca no cambiará con Esteban. El PNV lo quiere todo con poco dinero y mucha política: Telefónica, Talgo, Indra, Repsol. Sin embargo, aunque sus cinco diputados dan para mucho con Sánchez, en el mundo empresarial, las acciones se siguen contando en euros.

En política, el mayor enemigo del PNV es Vox, que ha recuperado el orgullo de ser español. El nuevo líder del Euskadi Buru Batzar quedó marcado, como personaje político, en aquel debate televisivo en que, como un patán cualquiera, se negó a estrechar la mano que le tendía Iván Espinosa de los Monteros.

Pero en la banca y en las empresas, el enemigo del PNV son los catalanes, que poseen más capacidad de chantaje político y mayor presencia industrial. ¿Quién ha dicho que nacionalistas vascos y nacionalistas catalanes se entienden? ¡Pero si no pueden ni verse! El desprecio es mutuo.