Nike se ha recuperado de la crisis económica del Covid-19 en resultados, al haber logrado mayores beneficio e ingresos que hace dos años. Sin embargo, no ha recibido premio bursátil: su cotización acumula una depreciación del 27,5% en el último de año y del 33% desde el pasado enero.

La multinacional estadounidense de ropa y calzado deportivo con sede en Beaverton (Oregón) ha tenido un beneficio neto de 5.714 millones de euros en su último año fiscal (junio de 2021 a mayo de 2022). Esto supone un 6% más que en su anterior ejercicio y superar los 2.264 millones logrados hace dos, cuando dicha cifra se redujo un 37% mostrando los primeros efectos de la pandemia. Además, ha reconocido que los costes logísticos han afectado a sus márgenes brutos, que han intentado compensar con “acciones estratégicas de precios” (es decir, entre ellas, algunas subidas), el efecto positivo del tipo de cambio y la expansión del negocio online.

Unos buenos resultados, pese al ligero bache de su cuarto trimestre fiscal, cuando redujo su beneficio neto un 5% y sus ventas un 1%. En esto no parece que haya tenido impacto la suspensión de operaciones en Rusia y Ucrania, que sólo aportaban el 1% de los ingresos totales, y ahora acaba de dar su adiós definitivo a Rusia

Por su parte, los ingresos de Nike han ascendido a 44.145 millones en su último año fiscal, un 5% más respecto al anterior. La cifra también supera con creces la de 33.352 millones registrada hace dos ejercicios, cuando bajó un 4,4% por los descensos en todos los mercados, excepto en China. En el año fiscal cerrado en mayo de 2022, la mayor parte de los ingresos de Nike han procedido de las ventas de calzado, que ascendieron a 27.542 millones (+4%).

Unos buenos resultados en su último año fiscal, a pesar del ligero bache de su cuarto trimestre fiscal (marzo-mayo), cuando redujo su beneficio neto un 5%, hasta 1.360 millones; y las ventas tuvieron un ligero descenso del 1%, a 11.562 millones. En esto no parece que haya tenido impacto la suspensión de operaciones en Rusia y Ucrania que Nike decidió a principios de marzo, días después del inicio de la invasión rusa de Ucrania y el inicio de la guerra. Cuando dio a conocer las cifras de su tercer trimestre fiscal, su director financiero, Matthew Friend, señaló que el volumen de negocio en ambos países representaba “menos del uno por ciento de los ingresos totales de la empresa”. Recientemente, la multinacional ha decidido dar su adiós definitivo a Rusia: “Nike Inc. ha decidido abandonar el mercado ruso. Por consiguiente, Nike.com y la aplicación móvil Nike ya no estarán disponibles en esta región. Las tiendas Nike cerraron recientemente de forma temporal y ya no volverán a abrir”, afirmó en su web rusa.