Nestlé no es una empresa cualquiera, sino el gigante suizo de la alimentación y un gran transformador de materias primas (por ejemplo, café, chocolate, leche, etc.). Su CEO, Mark Schneider (57 años), ha avisado de una nueva subida en los precios de los alimentos, aunque menor a la de 2022... y la bolsa no ha reaccionado, por ahora. Su cotización ha descendido un 0,36%, aunque acumula una revalorización de algo más del 2% desde el pasado 1 de enero y una depreciación del 6,4% en el último año.

La cotización de Nestlé sólo desciende un 0,45%, después del anuncio de Schneider en una entrevista para Frankfurter Allgemeine Zeitung, de la que se ha hecho eco Reuters. El CEO de Nestlé ha señalado que deben subir los precios de los alimentos para cubrir los costes de producción, que aún no ha traslado por completo a los clientes. Recuerden que en los nueve primeros meses de 2022, el gigante suizo de la alimentación elevó su facturación un 8,5% en términos orgánicos (excluyendo a Rusia y los efectos de los tipos de cambio), siendo el mayor crecimiento desde 2008 y del que la mayoría se debió al aumento del 7,5% en los precios, con el que intentaba de compensar en parte los mayores costes. Casi un mes después, Nestlé volvió a revisar al alza el incremento de ingresos anuales, pero a los inversores no les bastó

No hay que perder de vista el alto nivel de inflación subyacente, que registra récord en la zona euro (5,2%), y dentro de esta destaca España (7,5%), donde la rebaja del IVA en algunos elementos se está notando muy poco 

Ojo, el anuncio de Schneider llega en plena pugna entre productores y distribuidores en relación a los precios de los alimentos. Nestlé está en el medio, como transformador, aunque también interviene: por ejemplo, hace unos años forjó con Starbucks una alianza de dos monopolistas contra los productores de café. Asimismo, no hay que perder de vista el alto nivel en que se encuentra la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) al registrar récord en la zona euro (5,2%), y dentro de esta destaca España (7,5%), frente al 4,9% de Alemania. Además, en nuestro país se está notando poco la rebaja del IVA en algunos alimentos: del 4% al 0% para el pan o la leche, entre otros; y del 10% al 5% en el caso del aceite y de las pastas, por ejemplo, pero no ha bajado el IVA de la carne ni del pescado. Y conviene recordar que aquí Nestlé no sólo vende sino que también produce (tiene 10 fábricas) y crea empleo (unos 4.000 trabajadores). 

En cualquier caso, Schneider no debería decir algo que pueda provocar efecto arrastre en otras compañías y anime la inflación... por mucho que necesite compensar del todo los mayores costes de producción. Además, parece que sus palabras también suponen ponerse la venda antes de la herida, ¿espera que la inflación y los costes sigan al alza en los próximos meses e incluso años? Y por cierte, recuerdn que Schneider fue renovado como primer ejecutivo de Nestlé el pasado abril y Pablo Isla -ahora, con 59 años, metido a productor de cine- fue renovado como consejero independiente, a pesar de que tras su salida de Inditex se rumoreó que podría tomar más responsabilidades en el gigante suizo de la alimentación