Nestlé, multinacional suiza de la alimentación, dueña de marcas como las cápsulas de café Nespresso, los caldos Maggi o los dulces Smarties
Nestlé aprovecha el aumento de precios que ha tenido que afrontar para disparar ingresos, elevar previsiones y salir de compras. Y es que ha adquirido la marca Seattle’s Best Coffee a Starbucks, aunque aún no se conoce el importe. Conviene recordar que hace algo más de dos años llegó a un acuerdo para distribuir productos de la compañía estadounidense, presumiendo de unir a las marcas más icónicas de café (Nescafé, Nespresso y Starbucks), aunque en realidad fue una alianza de dos monopolistas contra los productores de café.
El gigante suizo de alimentación y bebidas ha tenido una facturación de 70.560 millones de euros en los nueve primeros meses del año, su mayor cifra desde 2010. Todo ello tras haber logrado un aumento del 9,2% en términos reportados, el más elevado desde 2012; y del 8,5% en términos de crecimiento orgánico (excluyendo a Rusia y los efectos de los tipos de cambio), el mayor desde 2008. En todos estos incrementos ha tenido que ver, y mucho, el aumento del 7,5% en los precios, con el que ha tratado de compensar los mayores costes.
“El retador entorno económico es una preocupación para mucha gente y está impactando en su poder adquisitivo. Por eso nuestro ánimo es mantener nuestros productos a un nivel accesible a la vez que tenemos en cuenta los intereses de todos nuestros grupos de interés”, afirma Schneider
Ante la gran cifra de ingresos, Nestlé ha vuelto a elevar su previsión anual: ahora espera un crecimiento orgánico del 8%, frente al 7-8% que estimó al dar a conocer las cifras del primer semestre. Eso sí, no ha cambiado el pronóstico de margen operativo, que prevé que se situé en el 17%, por lo que de cumplirse sería cuatro décimas inferior al del año 2021, reflejando el entorno de mayores costes que está afrontando.
“Hemos tenido un crecimiento orgánico sólido en la medida que hemos continuado ajustando precios de forma responsable para reflejar la inflación”, ha señalado el CEO de Nestlé, Mark Schneider, en una nota de prensa. “El retador entorno económico es una preocupación para mucha gente y está impactando en su poder adquisitivo. Por eso nuestro ánimo es mantener nuestros productos a un nivel accesible a la vez que tenemos en cuenta los intereses de todos nuestros grupos de interés”, ha subrayado. Eso sí, en declaraciones a Bloomberg TV, no ha descartado que los precios de los productos puedan seguir subiendo, porque “estamos viendo una enorme presión al alza sobre la energía, algunos de los productos básicos agrícolas y también los costos de transporte” y las presiones inflacionistas se extenderán a 2023.
Recuerden que hace unos meses, tras la salida de Pablo Isla de Inditex, se rumoreó que podría tomar más responsabilidades en Nestlé, donde era consejero independiente. Pero al final todo quedó en rumores: en la Junta de Accionistas del gigante suizo de alimentación y bebidas celebrada el pasado 7 de abril, Isla renovó como independiente y Schneider como CEO. Y es que este último está haciendo una buena gestión en un puesto que ocupa desde el 1 de enero de 2017, aunque su nombramiento se conoció en junio de 2016. Además, en España le va muy bien al grupo en ventas y tiene diez plantas, donde emplea a 4.000 trabajadores.