Alantra, como el resto del sector, sigue sin remontar en 2023
El banco de inversión que preside Santiago Eguidazu venía de un 2021 muy bueno en el que superó, incluso, el negocio previo a la pandemia. La entidad ya advirtió que 2022 no sería igual a la vista de los resultados del primer trimestre, algo que se confirma con los resultados presentados en este segundo trimestre, cuando su beneficio ha caído un 13,3% con respecto al mismo perido del año anterior, hasta los 22 millones, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, 16,5 millones de euros proceden de comisiones, lo que supone una caída del 33,1% frente al mismo periodo del año anterior, si bien Alantra defiende que el resultado está un 52,2% por encima que la cifra de 2020 y es el 36,4% superior al de 2019. La entidad también registró un beneficio neto de 100.000 euros procedente de la cartera de inversión, el 54,6% menos, así como unas ganancias de 5,4 millones de otros resultados, principalmente por la plusvalía de la íntegra desinversión en Alantra WM.
Los gastos crecieron mientras que los ingresos, por su parte, se redujeron un 17,6%, hasta los 117 millones debido, principalmente, a la caída del 20,2% de la facturación del área de banca de inversión, que no superó los 72,4 millones. Si bien la entidad ha remarcado que esta disminución de ingresos está en línea con la caída generalizada del mercado, y que se ha visto compensada con los ingresos procedentes del área de 'credit portfolio advisory', que crecieron un 15,4%, hasta los 28,2 millones.
En la división de gestión de activos, los ingresos por comisiones de gestión aumentaron un 12% hasta los 15,3 millones, aunque la ausencia de comisiones de éxito relevantes provocó que los ingresos totales de la división cayeron un 40%, hasta situarse en los 16,1 millones. Su actividad principal, el asesoramiento financiero a empresas en operaciones corporativas, sigue cayendo: este semestre estuvo presente en 71 transacciones, un el 24,4% menos, por valor de unos 4.800 millones de euros, si bien en otras áreas de negocio como la división de 'credit portfolio advisory' asesoró en 21 operaciones, el 5% más, por un volumen total de 17.000 millones.
Por el lado de los gastos, los fijos aumentaron un 17,8% justificados en la inversión de la atracción y retención de talento, alcanzando los 42,9 millones, mientras que la la retribución variable del personal disminuyó en un 50,2% y se situó en 24,7 millones. La incorporación de un nuevo equipo sectorial en banca de inversión y una recuperación de los viajes y las actividades de marketing tras el cese de las restricciones hicieron que otros gastos de explotación se dispararan un 42,1% hasta los 21,9 millones.
La entidad registró también un resultado financiero de seis millones de euros frente al de 1,7 millones del mismo periodo del año anterior, debido principalmente a la venta de su negocio de banca privada a Mutua.