El banco de inversión que preside Santiago Eguidazu venía de un 2021 muy bueno en el que superó, incluso, el negocio previo a la pandemia. 2022 no será igual a la vista de los resultados del primer trimestre en el que la entidad ganó 7,2 millones de euros, un 21,2% menos que el año anterior. Al mercado no le ha gustado y la cotización cae más de un 1,8% al inicio de la sesión de este jueves. Alantra vale hoy algo más de 610 millones en bolsa.

Los ingresos, por su parte, se redujeron un 0,5%, hasta los 54,8 millones debido, principalmente, a la caída del 3,8% de la facturación de su actividad principal, el asesoramiento financiero a empresas en operaciones corporativas, que no superó los 36,5 millones. No fue algo exclusivo de Alantra, ya que, como señala la entidad, la actividad de M&A cayó un 23% a nivel global, según datos de Refinitiv.

Sea como fuere, el crecimiento de las otras áreas de negocio -asesoramiento en operaciones de carteras de crédito e inmobiliarias, y la de gestión de activos- no compensaron la caída de Investment Banking. La primera aumentó su facturación un 15,5%, hasta los 11,4 millones, y la segunda, un 2,7%, hasta los 6,8 millones.

Los ingresos se redujeron mientras aumentaron los gastos de explotación un 2,7%,, hasta los 44,4 millones. La clave fue la incorporación de nuevos equipos, que provocaron una subida del 16,5% de los gastos fijos de personal, impactados también por la inflación, así como el aumento del 21,8% de otros gastos de explotación.

Alantra no ha comenzado bien el año y lo más preocupante es que las previsiones no son muy optimistas. “Si bien los ingresos del primer trimestre prácticamente han igualado la cifra del mismo periodo del año anterior, el Grupo estima que la evolución del contexto macroeconómico pueda tener un mayor impacto en la cifra de negocio durante los próximos trimestres del año”, afirmó la entidad.