Este miércoles, Enagás ha dado a conocer las principales magnitudes de su cuenta de resultados a cierre del primer semestre. La primera reacción del precio de cotización del grupo ha sido disminuir hasta los 18,92 euros por acción, suponiendo un decremento del 0,50% respecto a su precio de cierre de la sesión del martes 26, no obstante después ha empezado a subir con timidez (+0,11%), aunque muy por debajo del selectivo español.

Para este humilde servidor, los precios del gas que sufrimos los españoles no tienen nombre, o si lo tiene, no es decoroso decirlo. Sin más, dejemos a un lado la información bursátil del grupo y vayamos con el estudio de sus resultados semestrales.

La facturación, ingresos totales, ha descendido un 0,5% respecto al mismo período de 2021, siguiendo la senda descendente apreciada en la comparativa entre las cifras del grupo de 2020 y de 2021, y que también se vio en la comparativa del primer trimestre de este año. Ya saben que la cifra de ventas desde 2021 se ha visto gravemente afectada por la entrada en vigor del marco retributivo 2021-2026, cerrado tras la publicación de la circular 8/2020 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), pero no nos detendremos en el impacto de dicha circular para no ser repetitivos con nuestros anteriores artículos. Sin embargo, ya saben del elevado precio del gas que estamos sufriendo los españoles día a día, como diría aquel: “las gallinas que entran por las que salen”.

La facturación ha descendido un 0,5%, siguiendo la senda descendente desde 2021 al verse gravemente afectada por la entrada en vigor del marco retributivo 2021-2026 que impuso la CNMC

Este descenso en la cifra de ventas de Enagás en primer semestre de 2022 no se ha visto reflejado en el beneficio después de impuestos, que se ha incrementado respecto al mismo semestre del año anterior en un 1,1%, pasando de 213,1 millones de euros (M€) a 215,5M€. Es decir, el grupo ha obtenido un incremento de su cifra de resultado entre períodos con unos ingresos inferiores y, como veremos, además con un Ebitda inferior, veamos a que se debe.

Analizando de manera breve la capacidad de generar recursos del grupo mediante el Ebitda, este ha descendido en un 13,1% respecto al primer semestre de 2021, pasando de ser de 451,3M€ a 392M€. Tal y como podemos observar, se ha reducido en mayor medida que su cifra de ventas, lo cual es un fiel indicativo de que el grupo ha aumentado sus costes de explotación en términos relativos con los ingresos, tal y como veremos a continuación. El gasto de personal de Enagás se ha incrementado en un 13%, lo que indica que o bien ha contratado mayor personal o que les ha subido el sueldo a sus empleados, ambas son buenas noticias. Asimismo, la partida de otros gastos de explotación ha aumentado sobremanera en un 45,4%, pasando de 78,1M€ a 113,5M€, debido principalmente a las compras de derechos de CO2 llevadas a cabo.

Ha obtenido plusvalías con la entrada del fondo Clean H2 Infra Fund en el capital de Enagás Renovable, filial a la que ahora también se incorpora Pontegadea (Amancio Ortega); y con la venta de GNL Quintero

Dicho lo cual, nuestro querido lector se hará la siguiente pregunta, al igual que nosotros: ¿cómo es posible que el grupo haya aumentado su resultado si ha obtenido menores ingresos y un Ebitda muy inferior? Vamos con el breve análisis. Se debe a las plusvalías netas que han generado en el grupo las siguientes operaciones de desinversión: la entrada del fondo Clean H2 Infra Fund (gestionado por Ardian y FiveT Hydrogen a través de la joint venture Hy24) en el capital de Enagás Renovable al 30%, con una plusvalía de 50,4M€; y la venta de la participación del 45,4% de GNL Quintero, que ha supuesto unas plusvalías netas de 135M€. Y por cierto, respecto a Enagás Renovable, Enagás ya no controlará el 70% restante, sino el 65%: incorpora como socio a Pontegadea, que es el brazo inversor de Amancio Ortega (quien tiene atracción por la energía), con un 5%, el mismo porcentaje que tiene en la matriz. Además, hace unos meses, cuando se anunció la entrada del fondo, en el inicio de la nueva época de la compañía tras la incorporación de Arturo Aizpiri como CEO, no se descartaba sumar más socios, así que tras Ortega podrían llegar otros. 

En relación con la evolución de la deuda, Enagás sigue reduciéndola, al igual que su coste de financiación, como ya vimos en el análisis comparativo de sus resultados de 2020 y 2021. El descenso observado en la deuda neta desde el cierre de 2021 ha sido de 178M€, pasando de los 4.277M€ a 4.099M€. El coste de financiación del grupo se ha reducido en 10 puntos básicos en igual comparativa. De igual manera, se ha reducido la ratio deuda neta/Ebitda, desde 5,1x a 5x, es decir, el grupo ha mejorado su capacidad de generar recursos en relación con su deuda neta.

Sigue reduciendo deuda neta: 178M€, pasando de los 4.277M€ a 4.099M€. Y su coste de financiación en 10 puntos básicos, así como la ratio de deuda neta sobre Ebitda... y ojo, también notablemente su liquidez 

Para ir finalizando, tratemos de manera breve la capacidad de generar liquidez de Enagás, reflejada en su estado de flujos de efectivo. El grupo ha disminuido de manera considerable su liquidez-efectivo y otros medios líquidos equivalentes, pasando de 1.234,6M€ a de 826,6M€, lo que supone un decremento importante del 49,35%. Ello pese a generar tan solo un menor flujo de explotación entre iguales períodos de 20,6M€ y aumentar su cifra de inversión neta en 22,5M€. Dicho decremento viene explicado principalmente por el vencimiento de deuda a largo plazo, en un importe de 944,3M€, superior en 838,8M€ a la cifra del mismo semestre de 2021.

Como conclusión, Enagás ha descendido sobremanera su liquidez respecto a hace un año. Sin embargo,  el grupo ha obtenido un aumento en igual comparativa de su beneficio después de impuestos debido sobre todo a las desinversiones acometidas como parte de su Plan Estratégico 2022-2030.