Este martes, analizamos las principales magnitudes de la cuenta de resultados de Enagás a cierre del año 2021, que se conocen un día después del nombramiento del nuevo CEO, Arturo Gonzalo, y del anuncio del asalto del PSOE a su Consejo de Administración. Tras la publicación de los cifras, el precio de cotización del grupo ha disminuido en un 1,36%, desde su precio de cierre del día de ayer, de 18,40 euros, hasta 18,15 euros, aunque después el descenso se ha relajado al 1,11%, hasta 18,19 euros en el momento de la realización de este artículo. De manera comparativa con el Ibex 35, este había subido un 0,36%... así que parece que los resultados han sido inferiores a lo que esperaba el mercado.

Claro que al hablar de la compañía gestora del sistema gasista y tranportista de gas no se puede perder de vista el contexto geopolítico, sobre todo lo que ocurre en Ucrania (Rusia ha reconocido la independencia de las regiones de Donetsk y Lugansk, aumentando la tensión con la OTAN). También hay que tener en cuenta que estamos en una época alcista del precio del gas, ándense precavidos con su consumo y no esperan a que nuestro “querido” Gobierno haga algo, pues ya hemos visto que su inactividad a la hora de defender al ciudadano de a pie es considerable.

La facturación del grupo ha descendido en un 8,6%, hasta 991,2 M€, siguiendo la senda descendente apreciada en la comparativa de los anteriores períodos... por la entrada en vigor del marco retributivo 2021-2026, pero ¿también por otros motivos?

Dejando a un lado la información bursátil de Enagás, vayamos con el análisis de las cifras obtenidas en 2021. La facturación, ingresos totales, del grupo ha descendido en un 8,6% respecto a 2020, hasta 991,2 millones de euros (M€), siguiendo la senda descendente apreciada en la comparativa de los anteriores períodos. Bueno, al igual que anteriormente, siempre nos quedará el consuelo de que, como argumenta el grupo, su cifra de ventas del período ha sido gravemente afectada por la entrada en vigor del marco retributivo 2021-2026, cerrado tras la publicación de la circular 8/2020 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -que supuso un recorte en la distribución de gas en un 9,6%-. Nada nuevo bajo el sol. Al igual que en análisis anteriores, seguimos echando de menos una comparativa entre la cifra de ventas del grupo entre el 2020 y el 2021 sin el impacto de esta circular para ver la depreciación real de ingresos entre iguales períodos, a ver si es cierto que se debe principalmente a la entrada en vigor de la circular o también a otros motivos.

Este descenso significativo en la cifra de ventas se ha visto reflejado de manera directa, y casi similar, en el beneficio después de impuestos del grupo entre períodos. En concreto, el resultado neto se ha reducido en un 9%, pasando de 444 M€ a 403,8 M€. Maldita entrada en vigor de la circular argumentará el grupo, sin embargo, este humilde servidor no tiene evidencia de que el descenso de beneficio entre períodos se deba, al menos principalmente, a dichos acontecimientos ya que el grupo no ha mostrado esta información, una pena para poder salvarle de la quema. Y ojo, no se puede perder de vita que la aportación de las participadas al resultado continúa creciendo: del 26% que supuso en 2020 al 40% en 2021, destacando el gasoducto Trans Adriatic Pipeline (TAP) en Europa -que es clave para la diversidad y seguridad energética europea- y Tallgrass Energy en EEUU, y a las que se suman otras participadas en Grecia, México, Chile y Perú. 

El Ebitda se ha reducido un 5,1%, a 895,3 M€, en menor medida que su cifra de ventas, lo cual es un fiel indicativo de que el grupo ha reducido sus costes de explotación

Analizando de manera breve la capacidad de generar recursos en 2021, mediante el Ebitda, este ha descendido en un 5,1% respecto a 2020, pasando de ser de 942,9 M€ hasta los 895,3 M€. Tal y como podemos observar, el Ebitda se ha reducido en menor medida entre períodos que su cifra de ventas, lo cual es un fiel indicativo de que el grupo ha reducido sus costes de explotación, como veremos a continuación. Si bien es cierto que el gasto de personal de Enagás ha aumentado entre 2020 y 2021 en un 2,4%, lo que indica que el grupo o bien ha contratado mayor personal o que les ha subido el sueldo a sus empleados, ambas son buenas noticias, la partida de otros gastos de explotación, de mayor importe que la anterior, ha descendido en un 2,9%, en igual comparativa pasando de 189,2 M€ a 183,7 M€.

En relación con la evolución de la deuda neta, el grupo sigue bajándola al igual que su coste de financiación, como ya vimos en el análisis comparativo de sus resultados del primer semestre de 2020 y 2021. El descenso observado en la deuda neta de Enagás desde 2020 a 2021 ha sido de 11 M€, pasando de 4.288 M€ a 4.277 M€. Sin embargo, la ratio deuda neta/Ebitda se ha incrementado entre iguales períodos, es decir, el grupo ha generado menos recursos en comparación con su deuda neta que en 2020, lo que indica que ha empeorado su capacidad de generar recursos en relación con su estructura de pasivo. La ratio deuda neta/ Ebitda ha pasado de 4,8 a 5,1 entre 2020 y 2021. Mientras, el coste financiero de la deuda ha descendido en 20 puntos básicos, pasando de un 1,9% a un 1,7%.

La deuda ha bajado en 11 M€, a 4.277 M€, pero la ratio deuda neta/Ebitda se ha incrementado a 5,1: ha empeorado su capacidad de generar recursos en relación con su estructura de pasivo. Mientras, el coste financiero de la deuda ha descendido en 20 puntos básicos

Para ir finalizando, toca tratar la capacidad de generar liquidez de Enagás puesta en evidencia a través de su estado de flujos de efectivo. El grupo ha aumentado de manera considerable su liquidez-efectivo y otros medios líquidos equivalentes entre 2020 y 2021, pasando de 863,7 M€ a 1.444,2 M€, lo que supone un incremento importante del 67,21%. Ello pese a generar tan solo un mayor flujo de explotación entre iguales períodos de 13,3 M€. La bondad de la cifra viene explicada principalmente por un descenso en la cifra de inversión neta en el negocio internacional de 810 M€, en concreto ha pasado de realizar inversiones en 2020 por 766,9 M€, cifra negativa en el estado de flujos de efectivo, a una cifra positiva de 43,1 M€, siendo indicativo de la estrategia de reducción de inversiones e incremento de su desinversión afrontada por el grupo durante 2021 (por ejemplo, la venta del 100% del gasoducto de Morelos, en México, por 173,8 M$, unos 153,19 M€). Además, no queremos pasar por alto que Enagás ha aumentado su flujo de financiación entre 2020 y 2021 en 15,9 M€, originado principalmente por la emisión de pólizas y ECPs, si bien es relevante que el grupo ha amortizado en 2021 31,1 M€ más de su deuda pendiente a largo plazo que en 2020.

Como conclusión sobre los resultados de 2021, Enagás ha elevado sobremanera su liquidez de manera comparativa con el 2020. Por otro lado, el grupo ha obtenido un decremento de su beneficio después de impuestos, que se ha visto reflejado en la caída del precio de la acción..., parece que el mercado ya no se cree tanto que el decremento de los resultados entre períodos se deba, al menos únicamente, al impacto de la circular 8/2020 de la CNMC.