
Este jueves, se ha celebrado la Junta de Accionistas de Tubacex, coincidiendo con mal día en la bolsa (tanto española como en las europeas) debido a la contracción del PMI manufacturero de la zona euro y la preocupación por la elevada deuda estadounidense. Esto se ha podido ver en su cotización, la cual baja un 0,88%, frente a un Ibex 35 que lo hace un 0,7%, por lo que se ha quedado sin premio, a pesar de que sus accionistas han aprobado que se dispare el dividendo un 72% correspondiente a 2024. No olviden que el año pasado no tuvo buenos resultados, como le pasó a otra empresa de su sector: Tubos Reunidos.
Una gran alegría para los accionistas del grupo vasco especializado en la producción de tubos y aleaciones sin soldadura, que tiene su sede en Llodio (Álava). Entre ellos, destaca el empresario José María Aristrain, con un 11% del capital. Le siguen: el empresario ÁngelSoria, dueño de la socimi Torre Rioja, con un 5,006%; Itzarri, la gestora de los planes de pensiones de los funcionarios vascos, con un 3,215%; la familiaUrquijo a través de la gestora de activos MuzaGestión, con un 3,132%; y la sociedad de gestión patrimonial EDM, con un 3,041%.
En la Junta también se ha aprobado el nombramiento como nuevo CEO de Josu Imaz Murguiondo (no confundir con JosuJonImaz, CEO de Repsol, aunque ambos son vascos), en sustitución de Jesús Esmoris. Un nuevo cambio en la cúpula que llega después del vivido la pasada primavera, cuando dimitió FranciscoJavierGarcíaSanz como presidente no ejecutivo y le sustituyó Manuel Moreu (quien además es consejero independiente de Iberdrola y miembro de su Comisión Ejecutiva Delegada). Además, los accionistas han ratificado el nombramiento de Elena Guede Vázquez como consejera independiente por el plazo de cuatro años.

En paralelo, Tubacex aumenta sus alianzas con Oriente Medio. Recientemente, ha firmado un acuerdo estratégico con la petrolera emiratí Abu Dabi National Oil Company (Adnoc)para cederle los derechos de uso de su tecnología de conexión de tubos por un máximo de cinco años, a cambio de unos 45 millones de euros. Cabe recordar que hace casi un año, Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi que también es el primer accionista de Moeve (antes Cepsa), compró el 49% del negocio de soluciones tubulares (tubos sin soldaduras) para la exploración y producción de gas y petróleo (OCTG) del grupo vasco por casi 138 millones de euros. Eso sí, Irán reclama 50 millones a Tubacex por el contrato suspendido por los embargos, como informa El Correo.
Respecto a los resultados, tras los malos de 2024, parece que este ha empezado mejor, sobre todo en rentabilidad.