No podemos decir que haya sido un año relajado para el empresario mejicano Carlos Slim, muchos cambios en sus empresas y en su organización han marcado el ritmo empresarial de Realia, FCC, Inmocemento...

En este contexto se ha celebrado la Junta de Accionistas de FCC. Se han aprobado todos los puntos del Orden del Día, todo con amplias mayorías: cuentas anuales, informes de gestión del ejercicio 2024, reparto de dividendo flexible y la reelección de Alicia Alcocer Koplowitz. 

El acto ha estado presidido por Esther Alcocer Koplowitz, presidenta del Grupo FCC y que controla el 3,2% del Grupo, y por Pablo Colio Abril, consejero delegado de la compañía, y ha contado, nuevamente, con la ausencia de Slim. Alcocer y Colio han aprovechado para agradecer al Consejo de Administración, al equipo directivo y a todas las personas que forman parte del Grupo FCC el esfuerzo realizado, que han contribuido a los resultados y al crecimiento de un grupo que el próximo 3 de julio cumple 125 años de historia. 

La presidenta ha destacado que, en tiempos de incertidumbre, la cohesión y la visión compartida son nuestras mayores fortalezas”. Asimismo,quiso subrayar que el liderazgo del Grupo FCC “no solo se mide por la dimensión de los proyectos ejecutados, sino por el impacto social, ambiental y económico que generamos”, a lo que ha añadido que “nuestra diversificación y solidez financiera unidos a un comprometido respaldo accionarial, nos ha permitido continuar por la senda de un crecimiento firme”.

Por su parte, el consejero delegado ha hecho balance del 2024, asegurando que “ha sido clave para consolidarnos como una empresa de referencia, con una destacada capacidad de gestión, un profundo conocimiento técnico y una sólida reputación”.

Colio quiso destacarque “nuestra aspiración es continuar avanzando en nuestra expansión internacional, al tiempo que consolidamos nuestra presencia en los mercados donde ya operamos”FCC espera ser para todas las personas de su equipo un proyecto con visión a largo plazo, estable y duradero”.

Visión a largo plazo, estable, duradera, internacional... y poco más se sabe de qué va a ser de FCC. Todo sigue bien, salvo que Slim no parece dispuesto a invertir más en España, como podía deducirse de la última rueda de prensa de la compañía, y como se traduce esta internacionalización, sólo va a seguir sacando rendimiento a su inversión. Salvó FCC, pagando su deuda: ha ordenado el balance, sí, pero no se ha emocionado con la compañía. Y es que lo suyo es el inmobiliario.