Hace justo un año, se anunciaba un relevo sorpresa en Inditex: Marta Ortega, nueva presidenta desde el 1 de abril de 2022, sustituyendo a Pablo Isla, y el jurídico Óscar García Maceiras, nuevo CEO desde ese mismo 30 de noviembre. 365 días después es momento de hacer balance de este último y la principal conclusión es que este abogado del Estado coruñés de 47 años se ha consolidado como primer ejecutivo del líder mundial del textil, aunque la acción aún debe recuperar terreno.

Parece que García Maceiras está cumpliendo con la tarea encargada y además se está comportando como un verdadero CEO, porque Marta Ortega Pérez, que no estuvo en la despedida de Isla ante los medios, se está centrando sólo en un desempeño como presidente no ejecutiva (o chairman, como se llama a esta figura especialmente en el mundo empresarial anglosajón). Todo ello, a pesar de ser miembro de la familia fundadora y propietaria del grupo textil: su padre, Amancio Ortega, controla el 59,294% del capital (el 50,010% a través de Pontegadea, su vehículo de inversiones).

García Maceiras ha conseguido buenos resultados y apenas ha hecho cambios en el equipo ni en la estrategia. El único gran cambio corporativo ha sido el anuncio de la marcha de Carlos Crespo y no ha dependido de él, y solventado bastante bien el problema de Rusia con cese de actividad y posterior venta

García Maceiras ha conseguido buenos resultados, como se vio en los del primer trimestre fiscal (febrero-abril) y en los del primer semestre fiscal (febrero-julio), sin hacer ninguna revolución, sino más bien apostando por la continuidad. Y es que apenas ha hecho cambios en el equipo que tenía Isla, salvo alguno en la parte de Tecnología y Sostenibilidad, ni tampoco en la estrategia. El único gran cambio a nivel corporativo ha sido el anuncio de la marcha de Carlos Crespo y no ha dependido del primer ejecutivo: Crespo, un hombre de confianza de Isla pero no de Marta Ortega, se irá a final de año, aunque la sorpresa no es su salida de Inditex, sino que llegue casi un año después de cesar como CEO (cargo que ocupó entre julio de 2019 y noviembre de 2021). Y respecto al negocio, Maceiras ha tenido que solventar el problema de Rusia tras la invasión de Ucrania y el inicio de la guerra: primero cesando la actividad en el que era el segundo mercado del líder textil después de España, y meses más tarde decidiendo su venta al grupo emiratí Daher.

García Maceiras es alguien ponderado (es decir, que procede con tacto y prudencia), que no toma decisiones bruscas, y a pesar de que no tenía experiencia de gestión (había trabajado en el ámbito jurídico en el Banco Pastor, el Banco Popular, la Sareb y el Banco Santander), conocía muy bien Inditex y es coruñés. Tampoco es un loco obsesionado por el comercio electrónico, sino que apuesta, como hizo Isla, por la omnicanalidad, dado que el 80% de las ventas se producen en las tiendas físicas. Es cierto que la inflación ha contribuido en el alza de los ingresos, como en otras muchas empresas, y que también ha tenido que hacer una subida de precios (la cual ha sido selectiva y en algunos mercados, por ejemplo, del 2% en España), pero hay que destacar que pese a todo esto, que podría haber causado descenso de ventas, Maceiras ha logrado mantener el volumen de ventas en Inditex. Y su próximo examen de cifras llegará el 14 de diciembre, cuando se conozcan los resultados de los nueve primeros meses de su presente ejercicio fiscal (febrero-octubre). Además, sigue apostando por la sostenibilidad: este miércoles Inditex ha anunciado que junto al grupo químico alemán BASF ha desarrollado el primer detergente diseñado para reducir la liberación de microfibras durante el lavado de prendas y estará disponible en las tiendas y en la plataforma online de Zara Home. 

Es cierto que la inflación ha contribuido en el alza de ingresos, como en otras empresas, y que también han tenido que hacer una subida de precios (la cual ha sido selectiva y en algunos mercados, por ejemplo, del 2% en España), pero Maceiras ha logrado mantener el volumen de ventas

Eso sí, el abogado del Estado tiene una asignatura pendiente: la cotización aún tiene terreno que recuperar y que ha perdido: en los últimos cinco años ha bajado un 15,76% y en el último, un 10,6%. El 30 de noviembre de 2021, cuando se conoció el relevo sorpresa y empezó la etapa de Maceiras como CEO, la acción cayó un 6,10%, a 26,688 euros. Meses después, el 7 de marzo, tras la decisión de cesar la actividad en Rusia, descendió un 2,36%, a 19,004 euros. Días más tarde, el 31 de marzo, con la salida oficial de Isla, la caída fue del 5%, hasta 18,948 euros, e Inditex perdió la primera posición como la empresa más capitalizada del Ibex 35 e Iberdrola le dio el sorpasso. El 1 de abril, el primero de la ‘era Marta Ortega’, la cotización sólo subió un 1,67%, a 19,264 euros. Tras conocerse los resultados del primer trimestre fiscal, la acción se disparó un 6,49%, a 23,167 euros, e Inditex dio el sorpasso a Iberdrola y recuperó el trono en capitalización del Ibex. Los números del primer semestre fiscal tuvieron un aplauso más discreto, del 3,78%, aunque superior al que recibió la venta del negocio ruso a Daher (+3,10%).

Este miércoles, la cotización de Inditex se mantiene bastante estable y sube solo un 0,28%, situándose en 24,99 euros, lo que supone una depreciación del 24% respecto al último día de Isla (ahora metido a productor de cine) y del 22,6% frente al inicio del mandato de Marta Ortega como presidenta. Al final, ha cerrado la sesión con un ligero descenso del 0,24%, manteniendo una depreciación acumulada muy inferior a la del segundo distribuidor textil mundial (H&M): del 15,9% en los últimos cinco años, del 14,6% en el último año y del 13,26% desde el pasado enero, mientras en los últimos seis meses la acción se ha revalorizado un 11,8%.