No es la primera vez que en Hispanidad aludimos a la ‘generosidad’ del Sanchismo con las empresas estratégicas... Y es que no las ha ayudado como debería y tampoco las ha protegido de verdad de manos extranjeras, como sí hace Francia. Más bien se ha limitado a hacer una socialización de pérdidas, algo que hacía la derecha (sobre todo, el franquismo y UCD) y criticaba la izquierda,... aunque a pequeña escala y con bastante lentitud porque sólo ha repartido el 22% del fondo para empresas estratégicas que gestiona la SEPI.

El Gobierno de los socio-comunistas no ha querido dejar caer empresas, quedando a la vista el desastre de sus ayudas, pues algunas compañías ya tenían una situación bastante delicada antes de la crisis Covid, acumulando deudas y pérdidas en ejercicios anteriores: por ejemplo, la aerolínea Plus Ultra, que no cumplía los requisitos para recibir 53 millones de euros. ¿Y si no los cumplía, por qué ha sido rescatada? Parece que han entrado en juego otros intereses.

Unos rescates a través del fondo de la SEPI vía préstamos que no han ido destinados a crear nuevas empresas ni a reindustrializar el país ni a ampliar las instalaciones de alguna compañía, sino más bien a tapar agujeros de lo que ya había y que no crean empleos

Unos rescates a través del fondo de la SEPI dotado con 10.000 millones de euros que no han ido destinados a crear nuevas empresas ni a reindustrializar el país ni a ampliar las instalaciones de alguna compañía, sino más bien a tapar agujeros de lo que ya había y que no crean empleos. Claro que dichos rescates no son un cheque en blanco, sino que llegan vía préstamos... o sea que deben ser devueltos: por un lado hay parte de préstamo participativo (entrando en el capital y gestión de la compañía ayudada) y por otro, préstamo ordinario.

Hasta ahora, el Gobierno ha repartido sólo 2.192 millones del fondo de la SEPI, lo que apenas supone el 22% del total, entre 21 empresas... y la gran mayoría son turísticas o relacionadas con el sector servicios. En concreto, estas 12: las aerolíneas Air Europa, Plus Ultra y Wamos; las agencias de viajes Avoris; las cadenas hoteleras Hotusa, Soho Boutique Hotels, Hesperia y Abba; el grupo hostelero catalán Sehrs); el grupo hotelero y hostelero Grupo Abades; el grupo especializado en turismo y movilidad Grupo Julià; la empresa de restauración Grupo Mediterránea. Asimismo, han sido rescatadas el grupo de intercambio de divisas Eurodivisas y otras ocho compañías del sector industrial: las ingenierías Duro Felguera y Técnicas Reunidas; las siderúrgicas Rugui Steel y Reinosa Forgings & Castings; el productor de tubos sin soldadura Tubos Reunidos; la tecnológica Airtificial; el grupo maderero Losán; y Ferroatlántica -filial de Ferroglobe, productor de silicio metal y ferroaleaciones participado por Grupo Villar Mir en un 54%-.

Claro que entre las solicitudes recibidas no sólo se han aprobado rescates también ha habido rechazos (en el caso de unas 15 compañías, por valor total de unos 445 millones, y entre ellas está la cadena hotelera Room Mate. Y ojo, porque el tiempo va pasando y el plazo para rescatar empresas llegará pronto a su fin (el plazo acaba el 30 de junio, tras haber sido prorrogado seis meses por Bruselas). Por ello, el Gobierno ya negocia una nueva prórroga de cuatro meses con la Comisión Europea, es decir, hasta el 31 de octubre, según recoge Cinco Días.