Food Delivery Brands (que opera las marcas Telepizza, Pizza Hut, Jeno’s Pizza y Apache Pizza) se ha atragantado en el primer semestre por la reestructuración y la inflación. Y es que ha elevado las pérdidas un 47% y ha hundido su resultado bruto de explotación (ebitda) un 40%, pese a mayores ventas.

La cadena de restauración ha tenido unas pérdidas de 31,973 millones de euros hasta junio, un 47% superiores a los números rojos de hace un año (-21,678 millones) por el acuerdo de reestructuración firmado el pasado mayo y por la inflación, y tras perder 181 millones en su último ejercicio fiscal. El ebitda se ha hundido un 40%, a 9,4 millones, debido a la inflación y la repercusión en los márgenes.

Por su parte, las ventas han ascendido un 3%, a 639 millones. Todo ello, a pesar del descenso en España y Portugal (-1,1%) por la “agresiva competencia” del segmento de restaurantes de servicio rápido (QSR, por sus siglas en inglés) y del menor número de establecimientos en todo el mundo (2.180, 170 menos que hace un año, y de los 2.180, el 77% son franquicias).

Los tenedores de la deuda sénior (los fondos Oak Hill Advisor, L.P. Blantyre Capital Limited, H.I.G Capital, Fortress Investment Group LLC y TREO AM) pasarán a tener el control de la compañía, que hasta ahora poseían el fondo KKR y sus socios 

 

 

Jacobo Caller y Pablo Juantegui

 

El pasado mayo, Food Delivery Brands firmó un acuerdo de refinanciación de deuda con sus acreedores y accionistas que se cerrará en el último trimestre. De esta forma, la cadena de restauración podrá reducir su deuda a la mitad, en casi 240 millones, y extender los plazos de amortización previstos hasta 2028. Asimismo, habrá una inyección de dinero (en concreto, 71 millones) y un cambio en el accionariado: los accionistas actuales (el fondo KKR y sus socios -Torreal (Juan Abelló), Artá (los March), Altamar (Claudio Aguirre) y el banco Safra Group-, a través de la sociedad Tasty Bidco, controlan el 84% del capital) se diluirán porque los tenedores de la deuda sénior (los fondos Oak Hill Advisor, L.P. Blantyre Capital Limited, H.I.G Capital, Fortress Investment Group LLC y TREO AM) pasarán a tener el control de la compañía. Ademas, se establecerá una financiación adicional de 60 millones. 

Recuerden que el grupo está dirigido por Jacobo Caller, que empezó ocupando la silla de CEO -y por tanto, haciéndose cargo del poder ejecutivo- en marzo de 2021, mientras Pablo Juantegui se quedó como presidente no ejecutivo, un cargo que dejaría seis meses después tras las pérdidas y la toma de control por parte del fondo de inversión KKR, pasando Caller a ser presidente y CEO. Ahora, con la dilución de los actuales accionistas (KKR y sus socios) puede que también se produzca la salida de Caller, que era el representante de estos en el Consejo de Administración. Veremos.