Eni está en buenas condiciones para salir más de compras… y no hay que olvidar que le interesan activos de Naturgy y está demostrando mucho más empeño que TotalEnergies. Y es que ha tenido buenos resultados en los nueve primeros meses del año, disparando el beneficio neto y el resultado operativo, y al mismo tiempo, reduciendo la deuda. Algo que el mercado ha aplaudido con un alza del 2,6% en su cotización.

La petrolera italiana ha logrado un beneficio neto consolidado de 13.260 millones de euros, un 475% superior al de hace un año, a pesar de las pérdidas de unos 1.000 millones en las actividades de su país “principalmente por el impuesto extraordinario aplicado al sector energético”, según ha explicado Claudio Descalzi, su CEO.

Eni ya puede sustituir el 50% del gas ruso, tras haber diversificado sus proveedores (entre ellos, tiene acuerdos con Argelia) y aumentando la cifra de gas natural licuado

La compañía está controlada por el Estado italiano y ha registrado un beneficio neto ajustado de 10.808 millones, un 311 % superior al de hace un año, de los que 3.730 (+161%) millones han sido aportados durante el tercer trimestre. Por su parte, el resultado operativo ajustado ha ascendido a 16.804 millones, tras crecer un 187% respecto a los 5.858 millones registrados hace un año.

Eni ha reducido su deuda neta un 43% en un año, pasando de 11.309 millones a 6.444 millones. Asimismo, hay que destacar que lo ha hecho al mismo tiempo que ha seguido elevando las inversiones netas un 35%, hasta 5.648 millones, y lo seguirá haciendo porque su comercializadora de luz y gas Plenitude ha adquirido el 65% de Hergo, la cual posee una cartera de 1,5 gigavatios (GW) renovables en Italia y España. Además, Descalzi ha destacado que la petrolera ha seguido “asegurando el suministro de energía crucial para la economía y al mismo tiempo continúa el camino de la descarbonización”. De hecho, Eni ya puede sustituir el 50% del gas ruso, tras haber diversificado sus proveedores (entre ellos, tiene acuerdos con Argelia) y aumentando la cifra de gas natural licuado (que como saben cuesta más del doble que el gas natural procedente de un gasoducto y que se ha convertido en un gran negocio del que EEUU está sacando una jugosa tajada).