La petrolera estatal francesa (en Francia todas las grandes empresas obedecen al Elíseo, independientemente de cuál sea la participación pública) y la empresa estatal italiana ENI (en Italia las energéticas están ligadas al gobierno de Roma) intentan adquirir masa crítica en España, especialmente en renovables (no porque sean más baratas sino porque son las únicas energías que admite el Gobierno) y en gas, porque le guste al Gobierno o no, resulta que el 40% de la luz que estamos consumiendo procede de quemar gas en ciclo combinado.+

La primera acometida de GIP, CVC e IFM no resultó. La segunda es más sibilina e igualmente venenosa. Criteria debe resistir la embestida

Además, España tiene dos notas distintivas en materia gasera: un contrato espléndido con Argelia -ahora renovado, a más alto precio, pero renovado- de gas por tubo y una red de gasificadoras espléndida, por si hubiera que comprar gas licuado. Sin ir más lejos el que nos vende Joe Biden a precio de oro, porque el chico es muy verde pero no ha prohibido la fractura hidráulica... como hemos hecho los españoles, que somos aún más verdes que EEUU, es decir, más tontos que EEUU.

Pues bien, la noticia es que la italiana ENI -sobre todo ésta- y la francesa Total han puesto sus ojos en los activos de Naturgy, mitad gasera, mitad eléctrica. Quieren más clientes en España y quieren más generación en España y están dispuestos a pagarlo a precio de oro, que no en vano siguen siendo compañías de espíritu publico... ergo tiran con pólvora del Rey y son tremendamente nacionalistas.

La misma Teresa Ribera que alentó la entrada del disolvente IFM en Naturgy asegura ahora que se trata de una empresa estratégica. Claro: Naturgy le ha salvado al Gobierno su ridículo en el Sáhara

Criteria, primer accionista de Naturgy con más o menos el 28% del capital, no quiere vender pero el problema es la tenaza que se cierne sobre Naturgy: por una parte,  los fondos internos GIP, CVC e IFM. Fondos que, por naturaleza, no creen en las empresas en las que participan sino en la plusvalía que puedan obtener. Y ahora la pueden obtener porque hay quien está dispuesto a comprar  activos. Y esos fondos suman el 60% del capital, más del doble que Criteria... y el suministro energético de España les importa un comino. Me da igual que Javier de Jaime, de CVC, haya jurado en Santa Gadea que no quiere vender acciones de Naturgy. Claro, no va a venderlas, lo que pretende es que todo Naturgy venda activos a ENI, a Total o a quien sea, y solicitar a renglón seguido dividendos extraordinarios como accionistas de Naturgy.

Y ojo, porque en el caso de Total, el nuevo gasoducto o hidrogeno-ducto Barcelona-Marsella, puede resultar una peligrosa moneda de cambio de los franceses, que encima reclamarán activos de Naturgy, seguro.

La palabra más temida, por tanto, vuelve a ser 'troceo', el troceo de Naturgy. Si lo quieren en balance histórico: la primera acometida de GIP, CVC e IFM con la opa de los australianos, vergonzosamente apoyada por la sin par vicepresidenta Teresa Ribera (a quien Dios conserve muchos años pero lejos del Gobierno) no prosperó. Criteria le hizo frente. La segunda es más sibilina e igualmente venenosa... o más.

Moraleja: los fondos, nunca más del 5% del capital, por favor. Y que, a ser posible, el socio industrial, no cortoplacista, sea español. Y que Moncloa no haga estupideces

El mismo Gobierno que alentó la entrada del disolvente IFM en Naturgy asegura ahora que se trata de una empresa estratégica. Claro, Criteria le ha salvado al Gobierno de su ridículo en el Sáhara y el cabreo consiguiente de los argelinos. Y el caradura de Pedro Sánchez puede presumir de que ningún español se quedará sin suministro de gas y de luz este invierno. Naturalmente que no, presidente... gracias a que Naturgy serenó los encrespados ánimos argelinos tras su traición al Polisario y su rendición ante el sátrapa marroquí Mohamed VI. Ahora bien, el gas nos lo cobraran más caro, lo que quiere decir que esos hogares españoles que no sufrirán recortes, están pagando en su facturas de gas y de luz su desastrosa política energética.

Moraleja: los fondos, nunca más del 5% del capital, por favor. Y cuando un fondo, como ha hecho CVC, diga que no va a vender, formúlenle dos preguntas: ¿no va a vender hasta cuándo? Y, sobre todo, ¿no va a vender el qué: acciones o activos? A lo mejor va a obligar a vender activos presionando desde dentro, con un 60% del capital...

Esperemos que Naturgy se mantenga íntegra y en manos españolas. Por el bien de todos y a pesar del desastroso tándem formado por un tal Pedro Sánchez y una tal Teresa Ribera, conviene que Naturgy resista la embestida y no se trocee.