Ebro Foods tuvo unos buenos resultados en 2021, aunque sin empacharse, y eso lo han notado los consejeros. Y es que sus remuneraciones sólo han subido un 4,06% respecto a las de 2020, pero al 13% de los accionistas no les gusta y otro 13% se abstiene.

Los 14 consejeros del líder mundial en pasta y segundo fabricante de pasta han cobrado 7,16 millones de euros, frente a los 6,89 millones de 2020, cuando ascendieron un 17,6%. El más beneficiado ha sido el presidente ejecutivo, Antonio Hernández Callejas, con 4,412 millones, un 6,13% más que el año anterior, cuando recibió 4,152 millones (esta cifra fue un 26,6% superior a la de 2019). De los 4,412 millones, 4,407 millones proceden de Ebro Foods y 5.000 euros de otras sociedades del grupo, y los de Ebro Foods se desglosan en: una remuneración fija de 241.000 euros, 23.000 euros en dietas, 147.000 por pertenencia a comisiones del Consejo, 1,505 millones en sueldo, 1,594 millones en variable a corto plazo y 897.000 euros en variable a largo plazo. Y por cierto, aunque los accionistas en la Junta celebrada el pasado junio, se aprobó que la remuneración fija de los consejeros aumentara 2,85 millones, frente a los 1,866 millones de 2020, el presidente del grupo no lo ha notado: su remuneración fija ha bajado de 251.000 euros a 241.000. 

En la Junta de Accionistas de 2019, Hernández Callejas habló sobre su sucesor: “Lo más probable es que no sea un Hernández”. Y en la Junta General Extraordinaria de 2020, fue reelegido, con el 93,2% de apoyo, por lo que seguirá al frente del grupo, al menos, cuatro años más 

Ebro Foods tiene como principal accionista a la familia Hernández, dueña del 15,922% repartido a partes iguales (del 7,961%) entre Hercalianz Investing Group -representada por Antonio y su hermano Félix en el Consejo- y Grupo Tradifín -propiedad de su tío Elías Hernández Barrera y que tiene como representante a Blanca Hernández Rodríguez, que además preside la Fundación Ebro Foods-. Les siguen Corporación Financiera Alba, el vehículo de inversión de los March, con el 14,004%; Damm, con un 11,686%; y la SEPI, a través de Alimentos y Aceites S.A., con el 10,3%. Conviene destacar que en la Junta de Accionistas de 2019, Hernández Callejas habló sobre su sucesor: “Lo más probable es que no sea un Hernández”. Sus dos hijos -Antonio y Luis Hernández González- han comprado acciones del grupo y uno trabaja allí. Además, en la Junta General Extraordinaria de Accionistas de 2020, varios consejeros fueron reelegidos, entre ellos el propio Antonio Hernández Callejas, con el 93,2% de apoyo, por lo que seguirá al frente del grupo, al menos, cuatro años más desde esa fecha. 

Tras Hernández Callejas, el consejero que más ha cobrado en 2021 ha sido uno de los representantes de Damm: el vicepresidente de Ebro Foods, Demetrio Carceller, con 389.000 euros, por lo que ha continuado reduciendo su remuneración. Si entre 2019 y 2020, lo hizo ligeramente, pasando de 401.000 euros a 400.000, el año pasado bajó mucho más, en concreto en 11.000. Y le sigue Javier Fernández Alonso, en representación de los March, con 334.000 euros. Entre el resto de consejeros, destacan los 218.000 que recibió Blanca Hernández, 1.000 más que hace un año, o los 139.000 de María Carceller, 1.000 menos.

Tras la incorporación de Marc Murtra como consejero, ahora se nombra a Jordi Xuclà como consejero dominical, en representación de la SEPI

Paralelamente, el Consejo ha aprobado por unanimidad el nombramiento por cooptación de Jordi Xuclà como consejero dominical, para cubrir la vacante tras la reciente renuncia del representante de Alimentos y Aceites S.A. Se trata de un abogado y profesor de relaciones internacionales, que fue senador y diputado de Convergència i Unió (CiU), y después diputado del PDeCAT. Conviene recordar que el pasado 31 de diciembre se produjo la renuncia como consejero de Pedro Antonio Zorrero (quien cobró 307.000 euros en 2021) y ha cubierto su vacante Marc Murtra, presidente de Indra.