AmRest, la cadena de restauración que posee varias marcas propias (La Tagliatella, Bacoa, Sushi Shop y Blue Frog) y también opera franquicias de otras (KFC, Starbucks, Burger King y Pizza Hut) ha presentado sus resultados correspondientes al tercer trimestre, en el que el beneficio atribuido entre enero y septiembre ascendió a 50,7 millones de euros, frente a las pérdidas de 1,3 millones de euros que regristró el pasado año por su salida de Rusia. 

La cadena de restauración, que controla en un 67,047% el ingeniero industrial y magnate mexicano Carlos Fernández, fundador de la sociedad inversora Finaccess, tiene entre sus marcas propias a La Tagliatella. Recuerden que la creó el sevillano Juan Manuel Chacón en Lérida y tuvo su origen en el restaurante italiano Trastevere fundado en 1985. Posteriormente, se expandió por toda España bajo dicha franquicia, pero la vendió en 2006 por unos 70 millones, y después, en 2012 y 2015, lanzó dos nuevas marcas de cocina italiana (La Piemontesa y Pani&Pasta), respectivamente.

Sube el beneficio y suben las ventas, un 16%, situándose en los 1.802,7 millones de euros, frente a los 1.551 millones registrados el año anterior, en igual medida se incrementa el resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta los 110,3 millones de euros (+16,5%).

En cuanto a recursos propios, que se sitúan en 402,3 millones de euros, AmRest logra un avance de 71,1 millones de euros gracias a la acumulación de beneficio por operaciones continuadas, así como al efecto positivo que generó la venta del negocio de Rusia. La compañía también tiene buenas noticias en cuanto a la deuda, reduciéndola 1,6 millones de euros, dejándola en 379,3 millones de euros. 

El director financiero de AmRest Holdings, Eduardo Zamarripa ha asegurado que "Las cifras alcanzadas en el tercer trimestre del año demuestran de nuevo la dinámica comercial de AmRest, confirmando la extraordinaria solidez del modelo de negocio del Grupo, basado en un servicio excelente y en la atractiva relación calidad-precio de sus productos".