En líneas generales, los resultados del primer trimestre de Deutsche Telekom, publicados este jueves, son buenos, aunque siguen mostrando la dependencia de la teleco de su filial estadounidense T-Mobile US.

Concretamente, los ingresos del grupo aumentaron un 6,5%, hasta los 29.800 millones de euros -los ingresos por servicios fueron de 25.000 millones, un 6,3% más-, a pesar de la caída del 1,2% en Alemania. El mercado doméstico representa el 23% del Ebitda y el resto de Europa, el 10%, aproximadamente.

El beneficio de la teleco alcanzó los 2.800 millones, un 43,5% más por extraordinarios. Sin ellos, el beneficio habría sido un 9,1% superior al del año anterior, hasta los 2.400 millones. El Ebitda ajustado, por su parte, aumentó un 7,9%, hasta los 11.300 millones de euros.

La deuda continúa siendo muy elevada y sólo se redujo un 0,9% para cerrar el trimestre en los 131.900 millones, algo que no parece importar a los inversores: en los últimos doce meses, la cotización de Deutsche Telekom ha subido un 43%, hasta los 31,6 euros por acción.