El troceo de Naturgy no es una opción: así lo advierte Criteria a los tres fondos accionistas, sobre todo a IFM / Foto: Pablo Moreno
Decíamos que los resultados de los nueve primeros meses daban argumentos a los fondos CVC, BlackRock e IFM para quedarse en el accionariado de Naturgy. Eso sí, ahora, a escasos meses de conocerse el nuevo plan estratégico, Criteria Caixa, el primer accionista de la energética (tiene el 26,7% del capital), ha advertido a los tres fondos citados, sobre todo al australiano, que el troceo no es una opción.
De hecho, conviene recordar que el Gobierno puso tres condiciones a los fondos al tratarse de una empresa estratégica… y que las ha vuelto a recordar al dar permiso a BlackRock para hacerse con la participación del fondo de inversión estadounidense GIP, elevando su participación a cerca del 21%, convirtiéndose en el segundo accionista, tras Criteria. Les siguen CVC (a través de la sociedad Rioja que comparte con Corporación Financiera Alba -el vehículo de inversión de los March-), con un 20,6%; IFM, con un 16%; y Sonatrach, la empresa estatal de hidrocarburos argelina, con un 4%. Vayamos a las tres condiciones del Gobierno que molestan a los fondos: seguir cotizando en bolsa, no trocear la compañía y nada de dividendos extraordinarios.
Ante estas condiciones, no hay que olvidar que Naturgy es una empresa bastante troceable. De hecho, recuerden que el 10 de febrero de 2022 se presentó un plan de escisión en dos compañías -el denominado ‘Proyecto Géminis’-: una para el negocio regulado y otra para el no regulado (es decir, las actividades liberalizadas). Este proyecto quedó guardado en un cajón cuando 14 días después se produjo la invasión rusa de Ucrania y el inicio de una guerra que aún continúa y que no parece tener un acuerdo de paz cercano a la vista. Un conflicto que en su inicio provocó una fuerte crisis energética… que ahora ya está solucionada, además, las condiciones del mercado también han influido en que el ‘Proyecto Géminis’ se mantuviera en el cajón, así como las tensiones con los fondos y la fallida OPA de la emiratí Taqa.
Hace unos meses, el fondo CVC (representado en España y en el Consejo de Administración de Naturgy por Javier de Jaime) volvió a hablar del troceo de Naturgy, pero ya lo hacía sin el apoyo de BlackRock. Este último fondo -liderado por Larry Fink y que ha frenado en su ecologismo, apostando primero por la economía- se conforma con un dividendo alto y siempre que se mantenga plusvalía en su inversión. Es más, a principios de año, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, refirió que BlackRock “añade estabilidad a las empresas” y que había “alineamiento de intereses y visión de largo plazo” con dicho fondo. En el entretanto, CVC insiste en el troceo por un único motivo: quiere dividendo extraordinario. Es decir, que si hay dividendo extraordinario… Javier de Jaime se olvidará del troceo. Criteria podría estar dispuesta a aceptar la petición, pero sólo si también se da una retribución similar a la plantilla. Además, hace unos meses llegó a tantear a Sonatrach como posible comprador de la participación de CVC.
Sin embargo, el fondo que más preocupa al holding que preside Isidro Fainé y que tiene como CEO a Ángel Simón, es el australiano IFM. Recuerden que lanzaron una OPA en enero de 2021 con la que pretendían hacerse con entre el 17% y el 22,689% del capital, pero rebajó el precio en dos ocasiones por los repartos de dividendo… y al final, sólo logró hacerse con un 10,83%. Eso le llevó a hacer gala de inmoralidad, lanzándose a comprar acciones a un precio más caro que el de su oferta… para conseguir elevar su participación y hacerse con un consejero: actualmente tiene el 16% y su representante en el Consejo de Naturgy es el ingeniero Jaime Siles (más conocido como el hijo del poeta debido a que su padre es el poeta valenciano Jaime Siles Ruiz).
Con IFM hace tiempo que las relaciones son difíciles para Criteria y las conversaciones están rotas por varios motivos: principalmente, por la agresividad con la que entró en Naturgy en 2021 y por el sospechoso apoyo que tiene de Teresa Ribera (ahora ya convertida en vicepresidenta europea) y de su esposo, Mariano Bacigalupo. Cuando lanzó su OPA, el fondo australiano tuvo una defensa entusiasta de Ribera (insistiendo en que no era cortoplacista), el respaldo de su esposo y un gran apoyo de Benito Berceruelo, CEO de la consultora Estudio de Comunicación. Al conocerse dicha OPA, Criteria se puso en contacto con la sede australiana del fondo, pero ni les respondieron ni quisieron recibirles. Esta fue la primera traición de IFM, pero no la única: hace unos meses, ante la OPA de Taqa, el fondo australiano viajó a Abu Dabi para aliarse con los emiratíes y destronar a Criteria como primer accionista de Naturgy. Lógicamente, al conocerse todo esto, se rompió la negociación y el pacto entre Criteria y Taqa. Y en el entretanto, el Gobierno (ya saben lo que le gusta el intervencionismo empresarial al Sanchismo) llegó a barajar entrar en el capital de la energética... porque es una empresa estratégica.
Volvamos al matrimonio Ribera-Bacigalupo. Ella no sólo ha defendido a IFM, sino que también se ha pronunciado en alguna ocasión sobre el ‘Proyecto Géminis’ refiriendo que no era “lo más aconsejable” ni conveniente. De hecho, la única vez que se ha preocupado realmente por Naturgy fue con el conflicto diplomático surgido entre España y Argelia (después de que Pedro Sánchez se plegara a Marruecos y cambiara su postura sobre el Sáhara Occidental), cuando llamó para ver cómo podía afectar eso al suministro de gas. Desde Naturgy se dijo que eso haría más difíciles las negociaciones y habría que pagar mayor precio, pero el suministro no se rompería… y Ribera dio un paso atrás dejando la patata caliente de las negociaciones y del precio en manos de la energética.
Respecto a Bacigalupo, no hay que olvidar que entre sus trabajos fue director del servicio jurídico y vicesecretario del Consejo de la antigua Comisión Nacional de Energía (CNE) entre 2006 y 2011, y secretario de dicho organismo entre julio de 2011 y noviembre de 2012. La CNE quedó dentro de la CNMC, regulador de la Competencia que se creó en 2013. Entre los años 2017 y 2022, Bacigalupo fue consejero de la CNMC y ahí pasó en septiembre de 2022 a ser consejero de la CNMV… y han sido varias las voces que han apuntado que podría volver a la CNE que el Gobierno quiere restablecer (de hecho, ya hay un anteproyecto de ley). Esto último ya sería demasiado escandaloso…