
SEAT S.A. no logra remontar en rentabilidad por culpa de los aranceles de la Unión Europea a los vehículos eléctricos que se importan desde China... En el primer semestre, su beneficio operativo ha caído un 90,6%, a 38 millones de euros, y ha decidido retrasar la expansión de la marca premium Cupra a EEUU.
Todo esto en un contexto de estallido de la crisis del automóvil (como ya se ha visto en las cifras de Renault, Stellantis, General Motors, Tesla y hasta Volkswagen) que no resulta de ayuda. Claro que a esto se suma que la filial española del grupo alemán Volkswagen sigue muy afectada por producir el Cupra Tavascan en el gigante asiático. Y encima, aún busca nuevo CEO, tras la sorprendente marcha de Wayne Griffiths el pasado abril, a quien hasta ahora ha sustituido como CEO interino el vicepresidente ejecutivo de producción y logística de SEAT S.A., el alemán Markus Haupt.
Los ingresos también se han movido a la baja en el primer semestre, al situarse en 7.600 millones, lo que supone un 2% menos que hace un año, debido principalmente a la reducción temporal y planificada de la producción en la fábrica de Martorell dentro de la transformación para producir la familia de coches eléctricos urbanos del grupo Volkswagen en 2026 (la cual empezará con el modelo Cupra Raval). En concreto, ha pasado de 291.600 unidades fabricadas en la planta de Martorell a 244.700.
A pesar de todo lo anterior, ha registrado mayores entregas: 302.600 unidades, un 1,7% más. De estas últimas, 167.600 han correspondido a la marca Cupra, cuyas ventas se han disparado un 33,4%; y 135.000 unidades (-21,4%) a la marca Seat. Y el modelo Cupra Formentor se mantiene como el más vendido, con 54.700 unidades; y entre los vehículos electrificados y el 100% eléctricos han destacado la fuerte demanda de los modelos Cupra Born y Cupra Tavascan.
El modelo Cupra Formentor se mantiene como el más vendido, con 54.700 unidades; y entre los vehículos electrificados y el 100% eléctricos han destacado la fuerte demanda de los modelos Cupra Born y Cupra Tavascan
Por su parte, el resultado operativo ha caído un 90,6%, a 38 millones, sobre todo, por los aranceles de la UE a China. Eso sí, también han influido los costes de productos, la mayor competencia, los cambios en el mix de ventas, así como la reducción temporal de la producción en Martorell dentro de su proceso de electrificación.
“La primera mitad de 2025 confirma el entorno desafiante que ya habíamos anticipado, con un aumento de la competencia en el mercado y los aranceles de importación de la UE sobre el Cupra Tavascan impactando en el rendimiento de SEAT S.A.,” ha destacado Haupt- Eso sí, ha añadido que siguen “manteniendo un diálogo constructivo con la Comisión Europea para abordar esta situación y confiamos en alcanzar una solución positiva en un futuro próximo”. Lo mismo decía Griffiths hace meses, pero dejó el cargo de CEO sin conseguir nada de Urnsula von der Leyen. Por su parte, Patrik Andreas Mayer, vicepresidente ejecutivo de Finanzas e IT de SEAT S.A., ha referido que “estos desafíos reflejan los amplios retos que afronta toda la industria del automóvil. Aunque han tenido un impacto en nuestros resultados en el primer semestre, seguimos enfocados en nuestra estrategia a largo plazo, basada en la electrificación, transformación y el crecimiento de Cupra”.
Eso sí, en SEAT S.A. se quedan con la mejora trimestral, pues el beneficio operativo ha pasado de los 5 millones obtenidos entre enero y marzo a 38 millones hasta junio para ser positivos respecto al segundo semestre. Claro que han retrasado la entrada de Cupra a EEUU, prevista en un principio para 2030. “No estamos cancelando, solo posponiendo nuestro lanzamiento en Estados Unidos. Continuaremos analizando la evolución del mercado en los próximos años para determinar el mejor momento y enfoque, alineados con la visión a largo plazo de la marca. Mientras tanto, Cupra aprovechará el fuerte impulso que ha logrado en los territorios clave en los que está presente y pronto se expandirá a nuevos mercados de alto potencial para ampliar su presencia global”, ha explicado Sven Schuwirth, vicepresidente ejecutivo de Ventas, Marketing y Postventa de SEAT S.A. En esto también pueden haber influido los aranceles de EEUU, así como el reciente acuerdo en dicha materia alcanzado con la Unión Europea.
En el caso del grupo Volkswagen, se ve lastrado por los aranceles de EEUU, que han tenido un impacto de 1.300 millones,... así como por la baja demanda en China, el lento arranque de los vehículos eléctricos en Europa
En paralelo, cabe referir los resultados de su matriz, el grupo Volkswagen, que tampoco han sido buenos... como se está viendo en el conjunto del sector automovilístico. Y es que en su caso ha sufrido golpe de los aranceles, pero de los de EEUU, que han tenido un impacto de 1.300 millones hasta junio.
Los ingresos del grupo alemán se han mantenido bastante estables, situándose en 158.400 millones, frente a los 158.800 millones de hace un año. En esto ha contribuido el aumento de las entregas, que han pasado de 4,34 millones de unidades a 4,36 millones, a pesar del descenso en EEUU (-9,8%) y por ende, en el conjunto de Norteamérica (-6,9%, a 425.843 unidades).
Por su parte, el resultado operativo del grupo alemán ha caído un 32,8%, a 6.707 millones, sobre todo, por las provisiones para la reestructuración de Audi y la compañía de software Cariad. Y el resultado neto se ha hundido un 36,6%, a 4.005 millones, por la baja demanda en China, el lento arranque de los vehículos eléctricos en Europa y los aranceles de EEUU.











