Laurence (Larry) Fink está al frente de BlackRock, el mayor fondo del mundo que sacó tajada de la crisis del coronavirus, pero no ha empezado bien 2022
BlackRock, el mayor fondo del mundo y colonizador del Ibex, no ha perdido con el Covid-19. Y es que ha tenido un beneficio neto de 4.068 millones de euros en 2020, un 10,1% más que en el año anterior, y unos ingresos de 13.369 millones (+11,5%).
De esta cifra, 10.427 millones (+7,3%) procedieron de las comisiones que cobra por administración de activos y asesoría de inversiones. Le siguieron las comisiones por servicios tecnológicos, con 939,7 millones (+16,9%); las de distribución, con 933,1 millones (+5,8%); y las de éxito, que se duplicaron, ascendiendo a 910,8 millones.
Por su parte, salarios, bonus y otros beneficios extrasalariales se han situado en 4.159 millones (+12,8%), representando la mayor partida de gastos de BlackRock. Esta cifra ha superado con creces a la de los costes de distribución y servicio (1.514 millones, un 8,9% más) y a la de los gastos generales y administrativos, que se dispararon un 40,2%, a 2.033 millones.
Está presente en 26 de las 35 mayores cotizadas de España, entre ellas: los seis principales bancos, Solaria, Amadeus, Iberdrola, ACS, Repsol y Telefónica
El mayor fondo del mundo cerró el año pasado con un total de activos bajo gestión valorados en más de 716.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 16,8% respecto a 2019 y un 11% más que al cierre del tercer trimestre de 2020. ¿El motivo? Fundamentalmente, el efecto alcista del mercado, que provocó la revalorización de las carteras en 528.028 millones; al que hay que sumar unos flujos netos de entrada de 104.711 millones y otros 83.451 millones por el impacto positivo del tipo de cambio.
Conviene recordar que la firma fundada en 1988 por Robert Kapito y Laurence Fink, dos amigos de origen judío que eran empleados del banco First Boston, sacó tajada de la crisis financiera de 2008… y a la vista de sus últimos resultados, parece que también lo hará con la crisis que ha provocado el coronavirus. “El mundo afrontó desafíos sin precedentes, muchos de los cuales siguen presentes a día de hoy. A pesar de todo, BlackRock se mantuvo firme en satisfacer las necesidades de nuestras partes interesadas, ha señalado su presidente y CEO, Laurence Fink (también conocido como Larry Fink).
Más ganancias, a pesar de que el colonizador del Ibex (está presente en 26 de las 35 mayores cotizadas) ha perdido 2.026 millones de patrimonio en el selectivo español respecto al contexto preCovid, según ha recogido La Información. Esto en términos porcentuales, se traduce en un descenso de un 10%, quedándose con 17.625 millones. BlackRock es el fondo que más invierte en banca y eso se puede ver muy bien en España, donde tiene posiciones en Santander (5,4%), BBVA (4,9%), Bankinter (3,66%), Sabadell (3,3%), CaixaBank (3,23%) y Bankia (3%). Asimismo, entre sus posiciones más elevadas dentro del Ibex, destacan: Solaria (6,3%), Amadeus (6,15%), Iberdrola (5,25%), ACS (4,99%), Repsol (4,99%) y Telefónica (4,98%).
El Gobierno francés veta la posible compra de Carrefour por parte de Couche-Tard
El Gobierno de Emmanuel Macron ha vetado la posible compra de Carrefour por parte del grupo canadiense Alimentation Couche-Tard. Esto ha provocado que la cotización del grupo de distribución francés bajara un 2,87% el pasado viernes, lejos del comportamiento que tuvo dos días antes, cuando se disparó un 13%. El ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, ha señalado que “Carrefour es el primer empleador privado de Francia y un eslabón esencial en la seguridad alimentaria de los franceses. (...) Desde ese punto de vista, ‘a priori’ no soy favorable a la idea de que Carrefour pueda ser comprado por un competidor extranjero”.
Conviene recordar que no es la primera vez que el Ejecutivo francés interviene en una operación corporativa. Por ejemplo, en junio de 2019, impidió la fusión entre Renault y Fiat Chrysler Automobiles (FCA)… pero seis meses después aceptó la de PSA y FCA, que se materializará en bolsa la próxima semana, naciendo oficialmente Stellantis, que será el cuarto grupo automovilístico mundial. Algo llamativo, teniendo en cuenta que tanto en Renault como en PSA tenía participación (del 15% y del 12%, respectivamente).