BASF España ha presentado sus resultados económicos del ejercicio 2023. La química alemana logró unas ventas en España de 1.358 millones de euros, lo que significa un descenso del 13% respecto a los 1.562 millones de 2022. Este descenso es el resultado del efecto negativo de los precios (-7%), que el año anterior habían crecido significativamente, y de una demanda más débil (-6%). 

Aun así, la cifra de negocio de 2023 fue un 7% más alta que durante el ejercicio previo a la pandemia, en 2019. 

Carles Navarro, director general de BASF en España, ha señalado: “El desarrollo de nuestras actividades muestra una alta competitividad y salud robusta, a pesar de la coyuntura económica y política actual. Si ponemos en contexto las cifras, estos resultados nos sitúan a niveles prepandémicos; comparados con el ejercicio de 2019, estaríamos hablando de un 7% por encima”.

Navarro se ha mostrado optimista y ha destacado otro aspecto de la actividad del grupo químico: “Los niveles de inversión se mantienen estables. Ello pone sobre la mesa, por un lado, nuestra capacidad de resiliencia, compromiso, capacidad de innovación y fiabilidad; y la apuesta del Grupo por el país”.

BASF tiene previsto invertir en España en 2024 un total de 40 millones, y mantiene los niveles de los últimos años. En 2023 la inversión se situó finalmente en 45 millones, frente a los 43 millones previstos. La mayor parte de este capital (14 millones) se destinaron en la finalización y puesta en marcha del Technology Center para el negocio de pinturas en Guadalajara, inaugurado el pasado junio. “Con esta inversión finaliza la mayor inyección jamás recibida en este centro y que superó los 70 millones. Si bien ya era un centro estratégico para la compañía, hemos observado cómo ha recibido nuevas líneas de fabricación que anteriormente se producían en otros enclaves europeos”. El negocio de Coatings forma parte desde el 1 de marzo de la entidad legal BASF Coatings Española, que opera bajo el paraguas del Grupo BASF.

Asimismo, la química alemana espera en los próximos meses la autorización para construir una planta de reciclaje de baterías en Tarragona, un proyecto que cuenta con más de 125 millones de financiación pública a través de subvenciones europeas y españolas.