La política de imponer aranceles a distintos países por parte de DonaldTrump no sólo tendrá efecto sobre el librecambismo, el comercio mundial y la inflación, sino que también está paralizando fusiones. Un ejemplo de ello se puede ver en el sector automovilístico, pues este jueves Nissan y Honda han confirmado de forma oficial lo que ya se daba por sentado hace algo más de una semana: el abandono de las negociaciones de fusión. Y ojo, Nissan amenaza con irse de México, si al final el presidente de EEUU impone los aranceles que anunció y que después suspendió durante un mes al lograr que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, mandara soldados a la frontera para parar la entrada de inmigrantes ilegales y de la droga fentanilo.
Ante el anuncio oficial del abandono de las negociaciones de fusión, las cotizaciones de los fabricantes automovilísticos japoneses han evolucionado de forma un tanto distinta: la de Honda ha subido un 2,14%, mientras la de Nissan ha reaccionado poco (-0,34%). Eso sí, ambas acumulan depreciaciones importantes en el último año: del 24% y del 15%, respectivamente.
El citado anuncio ha coincidido con las presentaciones de los resultados de los nueve primeros meses (abril a diciembre) de sus respectivos ejercicios, que se han visto afectados por las caídas de ventas. Nissan ha sido el peor parado y no sólo ha rebajado sus estimaciones sino que prevé cerrar su ejercicio el próximo marzo entrando en números rojos por primera vez en cuatro años (que rondarían los 49,87 millones), debido a las menores ventas, los mayores incentivos de ventas y la inflación.
Entre abril y diciembre, Nissan ha tenido una facturación por ventas de unos 57.000 millones de euros (-0,3%) y ha vendido 2,397 millones de vehículos, un 1,8% menos en especial por la caída del 9,1% en China. Por su parte, el beneficio operativo se ha hundido un 86,6%, hasta 399 millones; y el beneficio neto se ha desplomado un 98,4%, a 31,77 millones.
Por su parte, en los nueve primeros meses de su ejercicio, Honda ha registrado unos ingresos por ventas de 102.093 millones, un 8,9% más que hace un año, a pesar de que sus ventas han descendido, debido fundamentalmente a la caída en China. El beneficio operativo ha ascendido un 6,6%, a 7.117,66 millones; y el beneficio neto ha bajado un 7,4%, hasta 5.028,5 millones. Además, para el cierre de su ejercicio, mantiene su estimación de lograr un beneficio operativo de 8.577,54 millones (+2,8%), aunque ha revisado a la baja la de beneficio neto atribuible, que ahora calcula que será de 5.738,50 millones (-14,2%).