Alcoa sube más de un 12% en bolsa, tras conocerse que ha aumentado sus ingresos y ha logrado beneficio en los nueve primeros meses. Esto es positivo, pero, sin duda, y mucho más para España, lo es que ya baraje que la planta de San Ciprián (Cervo, Lugo) “el ritmo completo de producción a mediados de 2026, tratando de llegar al nivel de rentabilidad del horno de fundición en la segunda mitad”, ha explicado la vicepresidenta ejecutiva y directora financiera, Molly Beerman.
Por su parte, William F. Oplinger, presidente y CEO de la mayor productora de aluminio estadounidense, ha señalado que el rearranque en la única planta que les queda en España “va realmente muy bien”. ¡Menos mal! Eso sí, con cierta caradura, se ha permitido señalar que “nunca hemos cuestionado la capacidad de nuestros trabajadores en España para gestionar esa instalación de forma excelente”. Recuerden que lleva años mareando la perdiz por las pérdidas y ha ido a paso lento en el rearranque al 100% de las cubas de electrólisis… sin escatimar en excusas (el apagón del 28 de abril en la Península Ibérica o el impacto de los aranceles en sus costes han sido las penúltimas) y pidiendo más ayudas públicas. Un rearranque que en un principio estaba previsto para este mes, pero que se retrasó… y ahora se habla de mediados de 2026. Veremos.
Lo cierto es que los resultados económicos han dejado de ser una excusa. En los nueve primeros meses, Alcoa ha aumentado sus ingresos un 11,6%, a 8.084 millones de euros; y ha logrado un beneficio neto de 813 millones, frente a las pérdidas de 122 millones obtenidas hace un año.
Sólo en el tercer trimestre, la productora de aluminio ha ingresado 2.581 millones, un 3,1%. Por su parte, el beneficio neto se ha disparado un 158%, hasta 200 millones, por los mayores precios del aluminio y la venta de su participación en la empresa minera estatal saudí Ma’aden, pese a los mayores costes de los aranceles. Sin el impacto extraordinario de la citada venta, el resultado de Alcoa habría arrojado unos números rojos de 5,2 millones, lejos de los 116 millones ganados hace un año.
Eso sí, para el cuarto trimestre, Alcoa prevé rendimiento desfavorable del aluminio de unos 17 millones por ineficiencias en la reanudación de la planta lucense y las menores ventas de energía a terceros. Dos aspectos que, al parecer, se verán compensados con mayores envíos. Además, estima que ante las mayores importaciones de aluminio desde Canadá, los costes de dichos aranceles sean de unos 43 millones.
