
Alcoa ha advertido sobre el impacto de los aranceles de EEUU en sus costes… a pesar de haber tenido buenos resultados en el segundo trimestre y en el conjunto del primer semestre. Un aviso que no es baladí en el caso de esta compañía y que lleva a lanzar la pregunta de si usará también los aranceles como excusa para no cumplir sus compromisos de rearranque en San Ciprián (la única planta que le queda en España), como hizo hace unos meses con el apagón eléctrico del 28 de abril, aunque ya tiene un socio (la energética Ignis) en dicha instalación y más ayudas públicas.
La mayor productora de aluminio estadounidense ha reanudado su actividad en la planta lucense hace unos días, después del apagón eléctrico masivo que sufrió la Península hace más de tres meses. Junto a este proceso, lleva tiempo trabajando para volver a tener en funcionamiento el 100% de las cubas de electrólisis… sin escatimar en excusas y en peticiones de más ayudas. En un principio, dicho rearranque estaba previsto para octubre de este año, un plan que se retrasó frente a lo previsto inicialmente… y que no sería de extrañar que se prorrogara el comienzo. Tras el apagón, ahora la nueva excusa podría ser el impacto de los aranceles de EEUU en sus costes: en el segundo trimestre, los costes arancelarios han sido de unos 99 millones de euros en las importaciones de aluminio de EEUU a Canadá.
Sus resultados ya no le sirven tanto de excusa, pues ha elevado ingresos y ya no ha registrado pérdidas en el primer semestre. De hecho, los ingresos, han ascendido un 16%, a 5.495 millones; y el resultado neto ha pasado de unos números rojos de 200 millones a un beneficio neto de 612 millones.
La compañía se queja de menores precios de alúmina y aluminio, y de costes arancelarios, pero octuplica beneficio en el segundo trimestre
Sólo en el segundo trimestre, los ingresos se han incrementado un 3,8%, a 2.597 millones. Por su parte, el beneficio neto se ha octuplicado, pasando de 17 millones a 141 millones, pese a los costes arancelarios. Eso sí, Alcoa ha presumido de haber redirigido el aluminio producido en sus plantas canadienses a clientes fuera de EEUU para mitigar dichos costes y de que también le han afectado los menores precios de la alúmina y el aluminio.
A los inversores les han gustado las cifras, pues la cotización sube más de un 2%. Parece que han dado más importancia a los números que a la previsión de la compañía que dirige William ('BIll') Oplinger de que en el tercer trimestre tendrán impactos desfavorables de unos 77 millones en el segmento de aluminio por los aranceles impuestos por Donald Trump a las importaciones de Canadá. Eso sí, avanza que habrá efectos favorables en unos 86 millones en la alúmina.










