Al final, ha habido acuerdo entre Navantia y Noruega, ¡menos mal! De esta forma se pone fin a un pleito que duraba ya varios años y en el que el país nórdico pedía más de 1.000 millones de euros por el hundimiento de una fragata en 2018, la cual chocó contra un petrolero. Eso sí, a cambio de dicha ‘paz’, el astillero público español le hará un descuento máximo de 47,5 millones en las labores de mantenimiento y actualización de las fragatas F310.

Una buena noticia para Navantia, en un contexto que no es baladí: en pleno rearme europeo. Hace unas semanas, en la Feria Internacional de Defensa (FEINDEF) celebrada a mediados de mayo, el presidente de Navantia, el ingeniero agrónomo Ricardo Domínguez, señalaba que habían “tomado las decisiones adecuadas con el fin de estar preparados para responder a los desafíos de defensa” y habían firmado acuerdos de colaboración con Leonardo, Rheinmetall, Diehl y S2Grupo, entre otras empresas. Además, presumía de que Navantía había dedicado más de 540 millones de euros a inversiones para modernizar y transformar sus procesos de producción desde el año 2019, lo que representa una inversión cercana a los 100 millones anuales con el fin de situar los astilleros entre los más punteros que existen en el mundo.

Ahora, Domínguez ha referido la satisfacción con el acuerdo logrado y la ampliación de la colaboración con Noruega. “Esto nos permite poner nuestra experiencia al servicio de la defensa europea y la seguridad colectiva, y demostrar nuestro compromiso con nuestros clientes”, ha añadido. “Me complace que este caso se haya resuelto mediante una solución amistosa. Navantia ha sido durante varias décadas, y seguirá siendo, un proveedor importante para el sector de defensa noruego y para el sostenimiento de las fragatas noruegas”, ha destacado el ministro de Defensa noruego, Tore Onshuus Sandvik. “Ahora estamos deseando fortalecer las relaciones profesionales entre las partes en los próximos años”, ha apostillado el homólogo de MargaritaRobles.

El pacto entre el Ministerio de Defensa de Noruega y Navantia ha sido posible gracias a la intermediación del Tribunal del Distrito de Oslo... para evitar ir a juicio a partir del próximo 23 de septiembre Todo ello después de que una comisión de investigación constituida en el país concluyera que el hundimiento de la fragata ‘Helge Ingstad’ el 8 de noviembre de 2018 se podría haber evitado si la tripulación hubiera tomado medidas de seguridad. Además, un oficial fue condenado por la negligencia de sus actos, que habrían permitido salvar la fragata.

El pacto pone fin a un conflicto que duraba ya demasiados años y a las tensiones diplomáticas entre España y Noruega... Además, la reclamación de los noruegos no lastrará las cuentas del astillero público, que aún no ha vuelto a números negros

Recuerden que, hasta ahora, Noruega reclamaba más de 1.000 millones a Navantia por el hundimiento de la citada fragata, tras su colisión con el petrolero Sola TS, lo que provocó una compleja operación para remolcarla que costó unos 79 millones y su posterior envío al desguace al resultar demasiado cara su reparación (entre 1.200 y 1.400 millones). Asimismo, el país nórdico se quejaba de que la construcción del buque no fue del todo correcta porque sus fragatas tienen ejes de hélice huecos que permiten el flujo de agua entre las secciones estancas, no como en el caso de la clase F-100 (donde no se permite la entrada de agua). Ahora, afortunadamente, todo esto ha quedado en el olvido, aunque el astillero público español se ha comprometido a mantener sus servicios de mantenimiento y actualización de las cuatro fragatas F310 de la Armada noruega que quedan con un descuento de 47,5 millones durante los próximos seis años.

Fragatas de la serie F310

Un pacto que no sólo pone fin a un conflicto que duraba demasiados años, sino también a las tensiones diplomáticas entre ambos países. Además, el dinero que reclamaban los noruegos no lastrará las cuentas del astillero público, que se vio ‘obligado’ a comprar los astilleros británicos Harland & Wolff el pasado enero... para salvar la construcción de tres buques. El asillero público que preside Ricardo Domínguez cerró 2023 con pérdidas de 121,85 millones (+25,7%), ligero crecimiento de ingresos (+7%, a 1.434 millones) y registró  atasco de producción… ante una cartera de pedidos acumulada de 8.214 millones. Este ingeniero agrónomo está en el timón desde el 6 de abril de 2021, pero aún no ha logrado que Navantia vuelva a números negros, a pesar de que no se conocen las cifras, se sabe que la planta de Cádiz capital ha sido la única que ha terminado 2024 sin números rojos, como informó Diario de Cádiz, no como los astilleros de Ferrol, Cartagena, San Fernando y Puerto Real han tenido pérdidas. 

Y en paralelo, cerca de 1.000 trabajadores del astillero de Cartagena (Murcia) se han manifestado para exigir mejoras laborales. En su protesta a las afueras de la Asamblea Regional, también han proferido gritos y abucheos contra los diputados del PSOE y de Vox.