Ford ha rebajado sus previsiones anuales, al igual que Renault, después de que el beneficio neto caiga un 53,8%, hasta los 1.578 millones de euros, en los nueve primeros meses. Y todo ello pese al “progreso” del tercer trimestre, cuando ganó 380 millones (-56,7%) por la debilidad de las ventas en China y los mayores costes., superando las cifras del periodo abril-junio.

Los ingresos del fabricante de automóviles estadounidense han ascendido a 104.404 millones hasta septiembre, lo que supone un 2% menos que hace un año, situándose casi al mismo nivel que los costes y gastos, que fueron de 103.477 millones (-0,7%). Entre los ingresos, la mayor parte (96.033 millones) procedió de la venta de automóviles, 8.290 del brazo financiero (Ford Credit) y 23 de la unidad de vehículos autónomos (Mobility).

El director financiero de Ford, Tim Stone, ha destacado que el tercer trimestre “fue bueno”, pero tienen tarea. Por su parte, el presidente y director ejecutivo, Jim Hackett, ha añadido: “Estamos haciéndonos más fuertes hoy y tenemos más trabajo que hacer”. Y dados los resultados y que en el cuarto trimestre tendrán mayores gastos y las ventas seguirán a la baja en China, estiman que el beneficio anual esté entre los 5.829 millones y los 6.278. Esperemos que esto no traiga más consecuencias para la única fábrica de Ford en España, la de situada en Almussafes (Valencia)