En el contexto de la pandemia del coronavirus nadie se fía de Xi Jinping y el caso empieza a llegar a los tribunales. EEUU y Argentina han iniciado demandas colectivas, mientras China amenaza con boicotear los productos de Australia si no deja de promover una investigación global al respecto.

Como saben, Francia, en un tono más duro, y Reino Unido, siguiendo los pasos de Donald Trump, también han acusado al gigante asiático de ser el origen del Covid-19. Eso sí, los países europeos no han hablado de si se trata de una agresión, una negligencia o una chapuza. Por su parte, Alemania se ha limitado a pedir transparencia a China y España, calla… todo por no ofenderles.

En el estado de Misuri (EEUU) se ha presentado la primera demanda contra el Gobierno de Xi Jinping, el Partido Comunista Chino y funcionarios e instituciones de ese país por su actuación ante el Covid-19. El fiscal general de dicho estado, Eric Schmidt, ha informado que en dicha demanda se refiere que las autoridades chinas engañaron al público, ocultaron información y no informaron con tiempo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), causando pérdida de vidas y graves consecuencias económicas. “Deben hacerse responsables de sus acciones”, ha añadido.

EEUU denuncia el engaño de China y la ocultación de información, y Argentina le acusa de “genocidio virósico” e involucra a la OMS por encubrirlo

A esta denuncia se une otra de trabajadores sanitarios y otra presentada en un juzgado de Las Vegas, donde se dice que el gigante asiático engañó intencionadamente a la comunidad internacional. La ley de EEUU prohíbe acciones judiciales contra gobiernos extranjeros bajo el principio de inmunidad soberana, pero en el estado de Florida se afirma que hay excepciones y el senador republicano Josh Hawley prepara un proyecto de ley (la llamada Ley de Justicia para víctimas del Covid-19) que permitiría demandar directamente al Partido Comunista Chino, el cual “desató esta pandemia. Deben rendir cuentas a sus víctimas”, ha subrayado Hawley.

En Argentina, también hay una denuncia penal contra el Gobierno chino por un “genocidio virósico” como presunto responsable de la pandemia. Asimismo, llega un poco más allá y llega a hablar de “bioterrorismo” (tesis que llegó a aparecer en algunos medios norteamericanos, pero que fue negada por la Inteligencia de EEUU). Además, involucra a la OMS, acusándola de encubrir dicho genocidio, y también presenta una denuncia ante la Corte Penal Internacional por considerarlo un crimen de lesa humanidad, como recoge Infobae.

Australia pide una investigación independiente internacional y denuncia el intento de coacción chino: amenaza con boicotear el consumo de productos australianos 

Por su parte, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, se ha mostrado a favor de abrir una investigación independiente internacional sobre el origen del coronavirus en China y la respuesta dada en un principio a la emergencia sanitaria. La canciller de Australia, Marise Payne, refirió que dicha investigación la podría hacer un organismo internacional independiente de la OMS. La reacción del gigante asiático no ha tardado en llegar: el embajador chino en Australia, Cheng Jingye, ha amenazado con boicotear el consumo de productos australianos (vino y carne entre ellos) en su país si insiste en investigar el origen del Covid-19. Payne ya ha denunciado este intento de coacción.