La entrada de Engie en el consorcio Windfloat, liderado por EDP Renováveis y en el que está Repsol, tiene más calado del que parece, básicamente por los lazos que quiere estrechar la francesa con la portuguesa, que preside António Mexia (en la imagen), atenta como está al desenlace de la OPA lanzada en mayo por los chinos de Tres Gargantas sobre el grupo portugués EDP y su filial renovable. No es, de hecho, la única alianza, sino una más en los proyectos que les unen, mientras la energética gala, en paralelo, ha negociado con los chinos la compra de EDP Renovables.

La Comisión Europea ha notificado este jueves que puede comprar una parte de Windfloat, el mayor parque eólico flotante del mundo en aguas portuguesas, a EDP R, que posee el 79,4% del proyecto (Repsol participa con un 19,4% y la Principle Power, con el 1,2%). No plantea problemas de competencia, dice Bruselas.

Ese proyecto da opciones a Repsol para un asalto a las renovables de EDP, si finalmente sale adelante la OPA de Tres Gargantas, pero también a Engie. Uno de los objetivos de la visita a Portugal del presidente chino, Xi Jinping, ha sido precisamente acelerar esa oferta del grupo estatal, paralizada ahora en un limbo regulatorio, y espera cerrar la operación en marzo.

Ahora bien, el visto bueno depende de la Autoridad de la Competencia, y obligará a la portuguesa a grandes desinversiones de activos. No hay un desenlace claro, debido a las presiones de Alemania, Italia y Francia para que Bruselas active mecanismos de protección de los sectores estratégicos europeos del asalto chino.

Engie ha negociado directamente con los chinos y aspira a hacerse con activos renovables de EDP

Pero eso no ha evitado, paradójicamente, la negociación directa de Engie con Tres Gargantas para hacerse con una parte importante o la totalidad de EDP Renovables, con sede en Oviedo. Sobre todo si tenemos en cuenta que el Ejecutivo francés es el accionista de referencia de Engie, con una participación del 25,5%.

El Gobierno de António Costa no ha puesto ninguna pega a la entrada china, al tiempo que Gobierno chino dosifica esa operación en tres pasos, según las regiones, porque depende también visto buenos de las autoridades de Competencia europeas, americanas y brasileñas. Donde más claro lo tiene es en el bloqueo seguro en EEUU; es decir, tendrá que vender esos activos.

Ese es el interés de Engie, cuyo último proyecto compartido con EDP Renovables está en Escocia, con construcción del parque eólico marino Moray Est, de 950 megavatios y una inversión 2.932 millones de euros.