EDP Renovables, con sede en Oviedo aunque cotiza en la Bolsa de Lisboa, ha recortado su beneficio un 30% en los nueve primero meses, hasta 115 millones, pero no deja de ser un dato pasajero frente a lo que ocupa de verdad, no sólo a EDP R, también  a su matriz portuguesa, EDP: la OPA china de Tres Gargantaslanzada en mayo.

EDP R, de hecho, está en la diana de la francesa Engie, que negocia la compra con los chinos, en un momento clave. Por un lado, debido a las presiones de Alemania, Italia y Francia para que Bruselas active mecanismos para proteger a los sectores estratégicos europeos del asalto chino. Y por otro, la maniobras de la propia Tres Gargantas, un grupo estatal, para recibir el visto bueno de los reguladores, que pasará por las desinversiones en activos.

Ahora bien, los chinos van a por todas con su oferta por el 51% de EDP y, en consecuencia, de la filial renovable, la joya de la corona del grupo. No solo eso, para ellos EDP es solo es el principio: pueden aumentar el listón con Iberdrola, Endesa o Naturgy.

EDP y los chinos saben que la filial renovable, que recorta el beneficio a 115 millones, es la ‘joya de la corona’ del grupo

La operación, con todo, puede ser bloqueada por los reguladores más importantes, en Europa y en EEUU, pero es en el segundo caso donde Tres Gargantas centra sus esfuerzos para encontrar una solución. Tiene claro los mecanismos proteccionistas americanos son muy claros.

Aunque los chinos planean cerrar su operación entre febrero y abril, todavía sigue en un limbo regulatorio, debido a la poarálisis en la tramitación y el estudio de Bruselas. Tres Gargantes no ha presentado la notificación para recibir las autorizaciones necesarias, aunque sabe que los dos principales reguladores podrían bloquear la operación.

La deuda, mientras, aumenta en 676 millones, hasta 3.482 millones

Sobre este preámbulo se entienden mejor los resultados hasta septiembre de EDP Renovables, si tenemos en cuenta, sin ir más lejos, que la principal fuente de ingresos es la actividad de generación, que ha crecido un 4%, pero con un reparto geográfico en tres frentes. De los 20.667 gigavatios (GW/h) que ha  producido en el periodo, el 39% procede de Brasil, el 34% de sus activos en Norteamérica y el 25% en Europa.

Con todo, los ingresos caen un 8%, hasta 1.239 millones, debido, entre otros motivos, al impacto del tipo de cambio, que le resta 49 millones, y la expiración las bonificaciones fiscales públicas a la producción (-43). Generación le aporta 47.

En términos de Ebitda, el descenso es del 12%, hasta 869 millones (+9% sin el efecto cambiario, asegura la energética en su comunicado). Hay que tener en cuenta también los precios, que bajan un 11% de media, hasta 53,7 euros el megavatio. La deuda, mientras, aumenta en 676 millones, hasta 3.482 millones.