No se engañen: Pedro Sánchez es el favorito del IBEX 35, si en este índice bursátil concretamos la personificación de los grandes empresarios, de los Señores del Dinero. Y les gusta porque el actual presidente del Gobierno es progre-capitalista, una doctrina que podría resumirse así: aborto libre y ya podemos dedicarnos a forrarnos de dinero y a emborracharnos de poder, que ya somos progres. La buena sintonía existente entre Pedro Sánchez y Ana Botín, presidenta del Santander, es la imagen perfecta de esta simbiosis.

Al Sanchismo le gustan las grandes propiedades, sean públicas o privadas. Y no le gusta el pequeño propietario

El IBEX 35 se acomoda a casi todo mientras sus intereses queden claros: no le agradan los separatismos, claro está, pero tampoco, como Pablo Casado, pretenden convertir la unidad de España en un valor no negociable. Al mercado le gusta la estabilidad, en especial la estabilidad de los cementerios.

Además, tampoco se engañen: los señores del dinero prefieren tratan con unos sindicatos moldeados a su imagen y semejanza con las pymes y el pequeño propietario, que es el hombre libre de nuestros días.

Y en esto vuelven a coincidir PSOE e IBEX. La víctima de la política económica de Pedro Sánchez son las clases medias, que son las que soportan y financian un asfixiante Estado del Bienestar. El decreto sobre alquileres es un buen ejemplo que marca la pauta: el pequeño propietario, caracterizado en España por la propiedad inmobiliaria, no financiera, estará obligado a soportar a un moroso caradura que, encima, le esté destrozando la casa. Ese problema no lo tienen los del IBEX, cuyos domicilios están bien protegidos de okupas y morosos por sus responsables de seguridad.

A los grandes empresarios les molestan más los emprendedores que los sindicatos

En resumen, al PSOE actual le gustan las grandes propiedades, sean del Estado o de particulares. Y no le gusta el pequeño burgués, al que hay que freír a impuestos.

A los grandes empresarios les molestan más los emprendedores que los sindicatos: son almas gemelas.

Y eso sí: en lo que el ínclito Zapatero llamaría ‘cuestiones sociales’, como el aborto, la familia o la eutanasia… no lo duden: nadie más progresista nadie más radical, nadie más comprometido… que don Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

Así que no nos engañemos: el IBEX, las grandes fortunas y las grandes empresas españolas, quieren a Sánchez en Moncloa.

Sólo la clase media puede evitar su triunfo el 28 de abril.

Mola mucho presumir de presidente de izquierdas, feminista, ecologista… y capitalista.