El déficit eléctrico ha bajado un 31,3% en noviembre, manteniendo una pequeña tregua con la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. Sin embargo, no le gusta el gas: si ¿no quiere caldo?… ¡Pues toma tres tazas!, porque el déficit gasista se ha multiplicado por nueve, hasta los 309 millones de euros.

Así se recoge en la undécima liquidación provisional de 2020 (que corresponde al mes de noviembre) publicada por la CNMC. En concreto, el desvío del sector eléctrico ha bajado un 31,3% en un año, situándose en 1.517 millones. Eso sí, el gran problema sigue siendo la herencia acumulada: obra del socialista José Luis Rodríguez Zapatero y sus cuantiosas primas a las renovables, que llegó a casi 30.000 millones y cerró 2019 en 16.602 millones.

La liquidación provisional acumulada de energías renovables, cogeneración y residuos ha ascendido a 5.730,4 millones (antes de IVA o impuesto equivalente). Las mayores cifras han correspondido a: la solar fotovoltaica, con 2.172 millones; la solar termoeléctrica, con casi 1.153 millones; y la eólica, con 1.108 millones. En total, se liquidaron 63.858 instalaciones de renovables, cogeneración y residuos.

Por su parte, el déficit gasista ha pasado en un año de 34 millones a 309 millones y la demanda nacional de gas hasta el 30 de noviembre ha ascendido a 291,8 teravatio-hora (TWh), un 11,6% inferior. Y conviene no olvidar que la deuda acumulada del sistema gasista estaba en unos 1.000 millones en 2018.