Credit Suisse ganó 2.567 millones de francos suizos (2.326 millones de euros) hasta septiembre, un 45,4% más respecto al mismo periodo del año antarior, según informó el banco suizo.

La facturación llegó a los 16.294 millones de francos suizos (14.767 millones de euros), un 1% más.

En cuanto al tercer trimestre de 2019, su beneficio neto atribuido llegó a los 881 millones de francos suizos (798 millones de euros), un 108% más que los 424 millones de francos suizos (384 millones de euros) del tercer trimestre del año anterior.

Por su parte, la ratio de capital básico CET1 de Credit Suisse se situó al cierre del tercer trimestre en el 12,4%, medio punto porcentual por debajo del dato del tercer trimestre de 2018, mientras que la ratio de rentabilidad sobre activos tangibles (RoTE) creció al 9% desde el 4,5%.

"Durante el tercer trimestre de 2019, hemos seguido implementando nuestra estrategia de ser un gestor líder de patrimonio con fuertes capacidades de banca de inversión", declaró Tidjane Thiam, consejero delegado de Credit Suisse.

"A medida que nos acercamos al último trimestre de 2019, esperamos ver la habitual desaceleración estacional como resultado de la temporada de vacaciones en muchas partes del mundo", apunta la entidad, advirtiendo de que también espera "vientos en contra como consecuencia del difícil entorno geopolítico, especialmente la disputa comercial entre Estados Unidos y China y el Brexit", lo que puede llevar a decisiones de inversión y a un gasto de capital más prudentes, específicamente para 2020 y 2021.

En resumen, Credit Suisse no renuncia a seguir haciendo banca de fortunas y banca de inversión... todo a un tiempo. En el pasado, esa ambición le costó mucho dinero y muchos disgustos.