En 2018, Coca-Cola ha vuelto a perder (como en el año anterior) en la comparación de cifras frente a su gran rival, PepsiCo, y no parece que haya cambio de rumbo a la vista. Los ingresos se han desplomado 14.263,8 millones de euros en siete años y James Quincey, actual CEO (que se convertirá en presidente el próximo abril, sustituyendo a Muhtar Kent), no logra que levanten cabeza.           

En concreto, la multinacional de Atlanta ha facturado 28.255 millones de euros en 2018, una cifra que está lejos de los 42.379 millones obtenidos en 2012 y que además es un 10% inferior a la de 2017 (31.270 millones) por el impacto negativo del tipo de cambio y la reestructuración de las embotelladoras. Mientras, en PepsiCo, los ingresos se mueven al alza y han ascendido a 57.422 millones en 2018 (+2%), superando la cifra del año anterior (56.050 millones). Dos tendencias muy distintas que se pueden deber a que PepsiCo no sólo es una multinacional de refrescos, también de snacks (aperitivos).

En PepsiCo, los ingresos se mueven al alza: 57.422 millones en 2018, un 2% más que en el año anterior

Pero no sólo hay diferencias en facturación, también en beneficio neto entre estos dos gigantes. A pesar de que Coca-Cola ha quintuplicado sus ganancias respecto a 2017, hasta situarlas en 5.707 millones, PepsiCo ha obtenido más del doble: 11.107 millones, un 158% más que en el año anterior, debido al impacto de la reforma tributaria de EEUU, que le reportó un beneficio fiscal de 2.992 millones. Buenas noticias que suponen las primeras alegrías para el español Ramón Laguarta como presidente de PepsiCo, que tomó el relevo de manos de Indra Nooyi el pasado 1 de febrero.

En beneficio, Coca-Cola también pierde ante su gran rival, a pesar de que se haya quintuplicado: 5.707 millones frente a 11.107 millones

En lo que respecta al cuarto trimestre, Coca-Cola ha visto como sus ingresos han seguido bajando, concretamente un 6%, aunque algo menos que entre julio y septiembre (-9%), hasta los 6.260 millones. Mientras, en Pepsi, se han mantenido estables en los 17.340 millones.

Por su parte, el beneficio neto logrado entre octubre y diciembre ha sido de 772 millones para Coca-Cola y de 6.086 millones para su gran rival. Cifras que arrojan una notable mejora respecto a la situación de un año antes, cuando presentaron pérdidas de 2.441 millones y 630 millones, respectivamente.

Por cierto, paralelamente, no hay que olvidar que a la 'megaembotelladora' europea de la multinacional de Atlanta le va bien, excepto en España. Y hablando de embotelladoras, Coca-Cola Hellenic Bottle Company (que opera en 28 países, entre otros: Grecia, Irlanda, Austria, Suiza, Italia, Polonia, Estados bálticos, Hungría, Rusia y Serbia) ha comprado la confitería serbia Bambi por 260 millones para incorporar marcas icónicas de esta zona, innovación y eficiencia de costes: se aprovechará de su sólida red de distribución y de una cartera de productos en canales estratégicos, como el comercio minorista tradicional y Horeca (hoteles, restaurantes y cafés). Una adquisición que no es baladí, dada la histeria por la salud de la firma, así como el descenso de refrescos y el aumento de bebidas no carbonatadas (aguas, zumos, té, etc.). Y no hay que olvidar que hace un año se rumoreó una posible fusión con la 'megaembotelladora' europea, aunque no ha habido novedades.