Otra rueda de prensa tan vergonzosa como impune, la que ayer infligieron el ministro de Sanidad, Salvador Illa, un mal sujeto, y el tiralevitas mediático, Fernando Simón.

El comentario habitual entre el lobby de periodistas acreditados en Moncloa es que Illa no responde nunca a ninguna pregunta. Hasta cinco veces le preguntaron ayer los periodistas, tras sus amenazas a Madrid con “datos científicos” qué cuándo y cómo iba a actuar contra el Gobierno madrileño sin recibir respuesta.

Moncloa ha descubierto que, con un pueblo asustado por el virus, puede enfrentarse a Bruselas, seguir en el Frente Popular, derrocar al Rey Felipe VI, crear una España de taifas y descristianizar el país

Insistimos: Isabel Díaz Ayuso tiene razón y Salvador Illa es un mal sujeto. Las cosas puede ir mejor o peor en Madrid. De hecho, las cosas van mal en toda España porque no sabemos nada del Covid-19, porque la ciencia ha fracasado frente a este raro virus y porque el Gobierno ha optado por medidas liberticidas que en marzo, abril y mayor, nos convirtieron el país con más muertos de Europa por coronavirus y el quinto del mundo, sólo superado, en países comparables a España, por Perú: vean las cifras. Lo que Ayuso está diciendo no es que Madrid vaya bien, claro que no va bien: lo que está diciendo es que cerrar Madrid no cura el virus y destroza a los 6,7 millones de vecinos de la comunidad autónoma.

Una España descristianizada es una España maleable.  

La razón de fondo es que el narcisismo y su incomparable egolatría ha hecho enloquecer, definitivamente, a Pedro Sánchez. Al presidente del Gobierno la salud de los madrileños le importa un bledo, lo que quiere es conquistar Madrid.

Y lo que es peor: Moncloa ha descubierto que, con un pueblo asustado por el virus, puede enfrentarse a Bruselas, seguir en el Frente Popular, derrocar al Rey Felipe VI, crear una España de taifas y descristianizar el país. Esto último, lo más importante de todo. Una España descristianizada es una España maleable.

En Madrid se juega mucho más que la Casa de Correos: se juega el futuro de España. Castilla-León, Galicia o Murcia son menos importantes no importan sólo Madrid, "tumba del fascismo"

Puede, en resumen hacer lo que le venga en gana porque no va a perder votos con ello. El español actual sufre síndrome de Estocolmo respecto al Gobierno de la nación.

Y ojo: en Madrid se juega mucho más que la Casa de Correos: se juega el futuro de España. Castilla-León, Galicia o Murcia son menos importantes no importan. Sólo Madrid, la “tumba del fascismo” en la mente de una Sánchez enloquecido.

La España triste del coronavirus. Los hombre grises están sembrando España de melancolía y desesperación

Y esto es posible gracias a que vivimos en la España triste del coronavirus. Los hombre de gris, del Momo de Michael Ende, están sembrando España de melancolía y desesperación, que constituye el mejor caldo de cultivo para el totalitarismo sanchista.