La pandemia del coronavirus está siendo un gran batacazo para el mundo a distintos niveles (sanitario, económico…) y aunque parecía que había cierta mejora, lo que permitió reabrir fronteras y la llamada ‘desescalada’, ahora con los rebrotes la cosa se está poniendo fea y no sólo en España. Y entre los sectores más afectados están el turismo y por ende, el aéreo, colocando a las aerolíneas al borde de la quiebra: IAG, Air France-KLM y Ryanair ya acumulan pérdidas millonarias al cierre de junio (-8.400 millones de euros) y podrían superar los 27.000 despidos.

En concreto, Ryanair ha perdido 185 millones en su primer trimestre fiscal (abril-junio), un muy mal dato que da la excusa perfecta a Michael O’Leary para recortar salarios y cerrar más bases. Y ojo, porque hace unos meses ya anunció el despido de 3.000 empleados, lo que representa el 15% de su plantilla, y las cosas no marchan bien: la low cost irlandesa ha facturado 125 millones (-95%) en su primer trimestre al transportar sólo 500.000 pasajeros (-99%). Además, ha denunciado las ayudas que han recibido otras aerolíneas.

IAG ha anunciado una ampliación de capital de 2.750 millones para mejorar su adaptación a estos tiempos convulsos y su posición de liquidez

En el caso del grupo aéreo franco-holandés Air France-KLM, las pérdidas se han multiplicado casi 20 veces en el primer semestre, hasta los 4.413 millones, respecto a las que tuvo hace un año (-226 millones) y no prevé recuperar el volumen de pasajeros precovid antes de 2024. Los ingresos han caído un 52,2%, hasta 6.201 millones, y el Ebitda ha sido pasado de 1.610 millones positivos del primer semestre del año pasado a uno de 840 millones negativos. Al cierre de junio, el grupo áereo tenía 14.200 millones en liquidez y líneas de crédito, cifra en la que están incluidas las del rescate y los préstamos por 10.400 millones que ha recibido de los gobiernos francés y holandés. Sin emabrgo, a los despidos que anunció Air France (7.500), se unirán hasta 5.000 en KLM. 

Por su parte, el holding aéreo IAG (que agrupa a British Airways, Iberia, Aer Lingus, Vueling y Level), las pérdidas han sido de 3.806 millones en el primer semestre y los ingresos se han reducido a la mitad, situándose en 5.288 millones por la caída de pasajeros a 20,38 millones (-63,5% hasta junio, sobre todo, en el segundo trimestre cuando el desplome fue del 98,4%). Sin embargo, ni el gobierno británico ni el español han ayudado, hasta ahora, en condiciones a IAG (salvo con créditos avalados de 1.250 millones para British Airways, 750 millones para Iberia y 260 millones para Vueling). Y por esto último, IAG ha anunciado una ampliación de capital de 2.750 millones, con el objetivo de mejorar su adaptación a estos tiempos convulsos y su posición de liquidez: Qatar Airways ya ha anunciado que acudirá para mantener su 25,1%. Ojo, porque IAG llegó a anunciar que British Airways podría llegar a 12.000 despidos y aunque ahora ha hecho rebajas, habrá ajustes en Iberia y Vueling. 

El coronavirus ha supuesto una catástrofe de enormes dimensiones, nunca antes vista, para el sector aéreo mundial y la recuperación de los niveles precrisis tardará años. De hecho, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) prevé que no será antes de 2024.