Sr. Director: De cara al futuro pensamos que el buen tono de la actividad continuará. En el tercer trimestre el PIB avanzó 0,7% intertrimestral y 3,2% interanual. En el cuarto trimestre hemos visto un incremento similar dejando la tasa interanual en 3,2% de forma que la media del año quedaría en 3,2%. Otro ámbito donde se pone de relieve el crecimiento es en el inmobiliario, que sigue acelerando su ritmo antes que ralentizándolo. Los precios están marcando nuevos máximos post-crisis en las zonas prime del segmento residencial y oficinas. En nuestra opinión, los precios inmobiliarios en España han completado ya buena parte de su fase alcista (3/4 del recorrido), por lo que quedaría aproximadamente 1/4 adicional que estimamos se materializará en 2017, alimentado por un flujo inversor hacia activos tanto residenciales como comerciales. Se acabó la recuperación, pero esto es sólo en términos de PIB porque en cuanto al empleo, todavía queda mucho camino por recorrer, y es que la recuperación se ha apoyado en ganancias de productividad que, en gran medida, se han basado en la reducción de los costes laborales (destrucción de empleo y caída de los salarios). En conclusión, la economía atraviesa un momento relativamente dulce. Tras un 2016 de marcado carácter político, plagado de incertidumbre, la economía afronta un escenario algo más estable. España, foco de tensión en el pasado, ha "esquivado" el riesgo de los populismos, riesgo que sí se ha materializado en otros países. Por tanto, la actividad encara 2017 con inercia positiva y, de nuevo, con cierta presión por parte de Bruselas para continuar con la consolidación fiscal y las reformas. Juan García