Sr. Director:
José descubre que su prometida María está embarazada, sabe que no es de él y sigue convencido de que ella es una santa.
Menuda contradicción. Pero no es que Dios tenga ganas de fastidiarle, ni de fastidiarnos. Es que la grandeza de Dios nos viene pequeña a los humanos. Eso es fe: confiar en que las extraordinarieces divinas siempre acaban bien.
Alberto Asensi Vendrell
El TSJM se rebela contra el criterio de la fiscal, número dos de García Ortiz, y admite la querella del novio de Ayuso
25/04/24 17:36